08.03.2013 Views

Antimaquiavelo o refutación del príncipe - digital-csic Digital CSIC

Antimaquiavelo o refutación del príncipe - digital-csic Digital CSIC

Antimaquiavelo o refutación del príncipe - digital-csic Digital CSIC

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

FEDERICO IJ DE PRUSIA I VOLTAIRE<br />

en los eclesiásticos; es el mejor lugar para ver un cuadro relativo a<br />

todas las miserias humanas, Que no es la de esos pobres atraldos por<br />

la liberalidad y las limosnas de los soberanos, de esos insectos Que se<br />

pegan a los ricos y Que se arrastran en pos de la opulencia, sino la de<br />

esos pordioseros famélicos a Quienes la caridad de los obispos priva<br />

de todo lo necesario, para prevenir la corrupción y los abusos Que el<br />

pueblo tiene costumbre de hacer con lo superfluo.<br />

Sin duda, son las leyes de Esparta, donde el dinero estaba prohibido,<br />

sobre las Que se fundan los principios de esos gobiernos eclesiásticos,<br />

con la diferencia de Que los prelados se reservan para sI el<br />

uso de aquellos bienes devotamente arrebatados a los sóbditos. iDichosos<br />

---dicen- los pobres, porque ellos heredarán el reino de los<br />

cielos! y como Quieren Que todo el mundo se salve, se cuidan de Que<br />

todo el mundo sea indigente. [¡Oh piedad eclesiástica, cuán incomprendida<br />

se ve vuestra sabia previsión!1<br />

Nada deberla resultar más edificante Que la historia de los jefes de<br />

la Iglesia, dada su condición de vicarios de Jesucristo; uno está convencido<br />

de encontrar en ellos ejemplos de costumbres irreprochables<br />

y santas; sin embargo, sucede todo lo contrario: no nos encontramos<br />

sino con obscenidades, abominaciones y fuentes de escándalo; nadie<br />

sabría leer la vida de los papas sin detestar sus crueldades y sus<br />

perfidias (208)*.<br />

Su ambición por aumentar su poder temporal y su grandeza resulta<br />

judlos tuvieron una serie de pantrtices despóticos. No es extrano que en la más<br />

supersticiosa e ianorante de todas las naciones bárbaras, Quienes estaban a la<br />

cabeza de la reliaión usurparan el manejo de los asuntos; pero, par lo demás, creo<br />

que los sacerdotes no se mezclaban en algO ajeno a su función. Haclan sacrificios,<br />

percibían un salario, aozaban de ciertas prerrogativas, pero no instrulan ni gobernaban;<br />

y eslo era así, a mi modo de ver, porque carecían de doamas para dividir<br />

a los pueblos, así como <strong>del</strong> poder para abusar de ellos, razón por la cual entre los<br />

antiauos no se dio jamás ninguna guerra de religión. Cuando Europa, en la decadencia<br />

<strong>del</strong> Imperio romano, se convirtió en una anarquía de bárbaros, todo fue<br />

dividido en mil peQuenas soberanías; muchos obispos se hicieron <strong>príncipe</strong>s y el<br />

obispo de Roma fue el primero en dareste ejemplo. Se diría Que bajo esos aobiernos<br />

eclesiásticos los pueblos deberían vivir bastante dichosos, porque los <strong>príncipe</strong>s<br />

electores, los <strong>príncipe</strong>s elevados a la soberanía en una edad avanzada, los <strong>príncipe</strong>s<br />

cuyos Estados son muy pOCO extensos, como es el caso de los eclesiáSticos, deben<br />

cuidar de sus st1bdito . si no por religión, al menos por pol1tica,"<br />

(208) Los dos I1ltimos párrafos rezan asf en la versión S: "Se diña Que los<br />

78

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!