COLOMBIA

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POR JORGE BARRAZA
Acompañó a la Selección
Colombia en todo el torneo,
y el día posterior a la
conquista subió a un avión y voló a
Miami para estar junto a la Selección
mayor que goleó a Guatemala
4 a 1. Siempre con su sello de sobriedad
y perfil muy bajo. Es el presidente
de un fútbol en estado de
gracia, a nivel de mayores y de juveniles,
con grandes estrellas triunfando
en el mundo, como Falcao
García, James Rodríguez, Jackson
Quiñónez y tantos otros.
-¿Qué significa para el fútbol
colombiano esta conquista
en el Sub-20?
-Ganar es siempre una alegría,
un orgullo. El poder exponer estos
títulos para el fútbol colombiano es
importantísimo. Al final siempre se
trabaja para eso, para tener selecciones
en los primeros lugares y clasificadas
a los Mundiales. Y este
campeonato es muy especial por-
28●CSF
LUIS BEDOYA
PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN COLOMBIANA / PRESIDENT OF THE COLOMBIAN FEDERATION
que por primera vez se obtiene un
título internacional fuera de nuestro
país, por eso tiene como un
moñito adicional.
-Más allá de ese moñito, se
pone mucho énfasis a lo juvenil
en Colombia.
-Sí, la verdad que el país hace
años entendió que hay que trabajar
bien en las bases, creo que los clubes
y la misma Federación lo han
entendido, entonces siempre hay
políticas y campeonatos en este
sentido. En las selecciones mayores
uno mide el resultado inmediato
como una fotografía: clasificó o no
clasificó al Mundial. Pero yo creo
que el análisis de uno tiene que ir
más atrás, porque si no hay formación,
si no hay esa capacidad y posibilidad
de que los muchachos
puedan llegar todos fuertes arriba,
no se van a obtener títulos. Esta
Sub-20 de Colombia viene de procesos
anteriores de selecciones, del
Sub-15 y el Sub-17. Esa continuidad,
esa permanencia y estabilidad
son las que dan este resultado. Lo
hablábamos con los muchachos,
ahora viene el Mundial de Turquía y
se termina el Sub-20 para ellos, para
pasar a otra responsabilidad más
grande que es la de llegar a la selección
mayor, cómo ser base de la
selección en los próximos años. Hay
que mentalizar a los jugadores en
ese sentido porque es continuar un
proceso y no darlo por concluido.
-Ganar títulos a nivel juvenil
desde luego es bueno, aunque
lo ideal sería que de acá
pudieran subir 3 ó 4 jugadores
a la mayor, ¿verdad?
-Claro, que haya fuerza abajo,
formación, para que vayan abasteciendo
a los de arriba. Por eso menciono
los procesos anteriores. Ahora
tenemos una Selección Sub-15
que este año fue al Mundialito de
Bolivia y quedó primera. Esa tiene
que ser la Sub-17 dentro de dos
años. La actual Sub-17, que creemos
es muy buen equipo y puede
hacer un gran Sudamericano tam-
“Este puede ser un año histórico
para el fútbol colombiano”
FOTOS: RICARDO ALFIERI
bién, viene con un trabajo de 4
años, desde antes de ser Sub-15.
Eso buscamos. Claro que esa permanencia
en la selección se la tienen
que ganar con calidad.
-¿Desde qué edad hacen la
captación del jugador?
-Nosotros tenemos una organización
muy especial, una rama se
dedica al fútbol mayor (DIMAYOR)
y otra grande al fútbol aficionado
(DIFUTBOL). Esta fiscaliza campeonatos
regionales en los diferentes
departamentos, con selecciones y
ahí se está trabajando desde los 11
ó 12 años prácticamente.
-Marcando a los chicos que
pueden ser para el futuro Sub-
15, digamos.
-Claro, porque tenemos categorías
de 11 y 13 años, donde comienzan
los procesos de competencia.
La Federación trabaja
directamente con los Sub-15, pero
en el proceso selectivo desde dos
años antes. Ahí empieza el seguimiento
a través de campeonatos
nacionales. La Federación comienza
a trabajar en las regiones. Hemos
decidido hace un tiempo que
sea la misma Federación la que haga
los campeonatos nacionales, escogiendo
los mejores clubes del
país para hacer torneos Sub-15,
Sub-17 y Sub-20.
-O sea, no hay un chico de
13 ó 14 años con grandes condiciones
que no haya sido visto.
-Es muy difícil… Porque
además de que tenemos 34 departamentos
y cada uno tiene sus torneos
locales y regionales, los nacionales
son de 100, 120 ó 140 clubes
y los técnicos de las selecciones
están permanentemente recorriendo
esos campeonatos. Difícilmente
se pase por alto algún verdadero talento.
Hay un seguimiento muy
grande. Lógicamente siempre aparece
alguno que ha logrado un mejor
desarrollo.
Estuvo 30 días en Mendoza
apoyando a la selección, compartiendo
con el cuerpo técnico y los
muchachos, aunque no quiso alo-