COLOMBIA

EL CONTINENTE LLORA A UN GIGANTE / THE CONTINENT WEEPS FOR A GIANT
Cubilla de América
El 3 de marzo el dolor y los recuerdos
se manifestaron al
mismo tiempo en muchos
países. Pasó por cientos de canchas
desequilibrando por la punta derecha,
llegando al gol y acumulando
títulos. En otras tantas lo vieron
desde el banco dando instrucciones
a un equipo con su sello aguerrido,
capaz de romper todos los
pronósticos, siempre peleando para
ser campeón. Así, Luis Alberto
Cubilla levantó 3 veces la Libertadores
como jugador y 2 como técnico.
Abrazó la Intercontinental
con la camiseta transpirada y con el
saco del entrenador. Se lo evoca
con afecto en distintos puntos del
mapa futbolístico.
Uruguay despide al crack que
nació en Paysandú el 28 de marzo
de 1940, 4 veces campeón con
Peñarol, 5 con Nacional y otra con
Defensor, maravillosos e irrepetibles
equipos que hicieron historia.
Su romance con la Libertadores
comenzó con la camiseta aurinegra,
que recientemente recordaba
así: “En 1957 hubo un recambio
en Peñarol. Se iban los veteranos
campeones del mundo del ’50 y
veníamos los jóvenes. Y se armó
un equipo bueno, éramos un grupo
muy humilde. Había una técnica
natural traída de los campitos y
con una sola pelota jugábamos
quince tipos a tenerla y mantenerla.
Así se gestó el mejor Peñarol de
la historia”.
También es adorado en la vereda
opuesta. “Cuando me fue a
buscar Nacional fue una tremenda
alegría, por la confianza que se depositaba
en mí tras mi pasaje por
Peñarol. Ese equipo fue uno de los
mejores que tuve la suerte de integrar.
Luego de ese período, la gente
de ambos clubes me respeta”,
reflexionaba. Además vistió la camiseta
de la Selección Uruguaya
en 3 Mundiales y fue su técnico
(1991-93). En México ´70 marcó
un gol en la semifinal para poner
en ventaja a la Celeste frente al
52●CSF
Cubilla
of America
gran equipo de Brasil, que vivió su
momento más difícil en el camino
al título. También dirigió a los dos
grandes montevideanos.
Paraguay llora la partida del
entrenador que colocó a Olimpia
en la cima del mundo. “Cubilla fue
el que rompió el conformismo del
paraguayo” -señaló el diario La Nación-.
En su llegada al Olimpia, el
Maestro había sido la burla de muchos,
cuando expresaba como primeras
palabras: ‘Vengo a ganar la
Copa Libertadores’. Pero ese mismo
año, 1979, el Decano consiguió
el trofeo más preciado del
continente.
Recién en la vigésima edición
de la Libertadores, el trofeo dejó de
ser propiedad de Argentina, Brasil
o Uruguay y viajó a Asunción en
manos del club que iba a proclamarse
Rey de Copas paraguayo, al
que consagró también 10 veces en
el torneo local y con el que sumó 8
lauros internacionales. La imagen
de Cubilla estaba siempre ligada a
lo que parecía imposible de lograr.
Ayudó a Nacional a conseguir su
postergada consagración en América
y en Defensor rompió la hegemonía
de los grandes. Ever Almeida,
el arquero del Olimpia campeón
de las Copas de 1979 y 1990, lo
enaltece: “Luis Cubilla ha sido el
mejor técnico que tuve. Todos hemos
tenido un aprendizaje en esa
etapa tan importante”. Hugo Talavera
describe al plantel: “Era muy
solidario. El gran mérito de Cubilla
fue haber encontrado el camino
para que el equipo ejecutara lo que
él proponía. Estábamos seguros de
que íbamos a salir campeones”.
Adriano Samaniego, goleador en
1990, evoca: “Era un técnico muy
exigente, tenía su carácter. Nosotros
asimilamos muy bien”. Olimpia
y Cubilla son sinónimos, aunque
también lo conocieron los
bancos de Cerro Porteño, Libertad
y Tacuary.
Argentina lo disfrutó en su esplendor
con el gran equipo de River
Plate de los ´60. Dirigió al club
millonario, a Newell’s Old Boys, Racing
y Talleres de Córdoba. Chile lo
vio como delantero de Santiago
Morning, Perú entrenando a Colegio
Nacional de Iquitos, Colombia