16.04.2013 Views

Porque Agoniza El Cristianismo

Porque Agoniza El Cristianismo

Porque Agoniza El Cristianismo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

En la definición del Concilio de Trento hay cosas muy dignas de<br />

notarse. Lo primero que a uno le llena de extrañeza es la cantidad de<br />

tiempo que la Iglesia tardó en saber con certeza qué escritos eran<br />

«palabra de Dios» y qué escritos no lo eran. Uno piensa que tal cosa<br />

ya se sabía desde siempre sin ningún género de dudas ya que se<br />

supone que las autoridades eclesiásticas habrían guardado las<br />

«palabras textuales de Dios» como una cosa sagrada, libre de toda<br />

corrupción o influencias extrañas. Sin embargo no fue así, ya que<br />

únicamente tras muy largas discusiones llegaron a ponerse de<br />

acuerdo los Padres conciliares. Un acuerdo que fue únicamente<br />

«intra muros» porque hubo muchos cristianos que no aceptaron<br />

esta división y siguen sin aceptarla.<br />

Y si nos atenemos a los judíos —que lógicamente serían los<br />

primeros y auténticos depositarios de la palabra de Dios directa, tal<br />

como la tenemos en el Pentateuco— distan aún más de aceptar el<br />

canon de libros sagrados tal como fue definido por el Concilio de<br />

Trento. Los judíos, en lo que hace al Antiguo Testamento, se supone<br />

que deben ser los mejores conocedores de él, ya que fue escrito en su<br />

lengua o lenguas originales y dictado específicamente para ellos. Pues<br />

bien, los judíos tienen una idea de la sagrada Escritura<br />

completamente diferente de la que tenemos los cristianos. Para ellos<br />

la escritura sagrada por excelencia es el Pentateuco, o como ellos<br />

dicen, La Tora (la Ley); pero al lado de ella, ponen a los profetas y<br />

todos los demás libros que nosotros tenemos en el Antiguo<br />

Testamento; y además le añaden el Talmud que es una infinidad de<br />

comentarios que los sabios hebreos fueron elaborando a lo largo de<br />

los siglos. Y si bien el pueblo judío da a estos comentarios<br />

talmúdicos una gran importancia, en el cristianismo no se les presta<br />

atención alguna y de ninguna manera se admiten como palabra de<br />

Dios, como no sean aquellas partes en que coinciden con nuestro<br />

Antiguo Testamento.<br />

Volviendo a la fecha en que fue hecho el canon o lista oficial de<br />

los libros sagrados (alrededor de 1559) nos encontramos con que en<br />

algunos casos habían pasado más de dos mil años desde que fueron<br />

escritos y que en el resto habían pasado por lo menos mil quinientos<br />

años. Naturalmente uno tiene el derecho a preguntarse cómo la<br />

Iglesia pudo saber cuáles eran inspirados y cuáles<br />

104

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!