Untitled - Publicaciones

Recommendations

Info

Girante 1. Cuando llegamos a Barcelona, Elías ya había regresado a Londres pero, junto al árbol de Navidad, encontré su regalo: una superbicicleta con marchas. Mi primer vehículo de independencia. La mañana siguiente, ya dispuesto a hacer mi primer trayecto para ir al colegio, los abuelos me hicieron mil recomendaciones mientras mi madre me miraba inquieta intuyendo que, como ella misma había hecho, yo volaría tan lejos como me fuera posible. Recuerdo el viento frío de enero y yo corriendo en su contra sintiéndome libre y fuerte. Los primeros días los dediqué a investigar cual de los distintos trayectos me convenía: a la ida para llegar rápido al colegio, de regreso a casa, los minutos que podía rescatar al tiempo permitido para adentrarme en la ciudad y conocer otros mundos. Así conocí a Sarita aquella primavera. Sarita vivía en la Barceloneta, uno de mis destinos preferidos. Fue un día que me cayó encima una sábana que ella descolgaba en el justo momento en que yo pasaba bajo su balcón. Crrooock. Y fui a parar al suelo envuelto en una tela floreada. , me preguntaron unas pantorrillas rotundas mientras yo intentaba salir de la emboscada. Tras las pantorrillas aparecieron dos pechos impresionantes, más 215
grandes y blandos que los de Molly. Y más maduros. Luego apareció una cara chata y una cabeza roja llena de rulos. - Ven, sube conmigo; te curaré esos arañazos. - No puedo dejar la bici en la calle, señora – le contesté todavía aturdido. - Pato, anda vigílale la bicicleta al chico – le dijo Sarita a un hombre que leía un diario sentado a la puerta de un minúsculo bar vecino - . ¡Patooo!, no te hagas el sordo que me has oído perfectamente. - Como no te voy a oír, chillona; anda chico, éntrala en el bar y la dejas apoyada en un lado de la barra. La Paqui te la vigilará –, me dijo el hombre quien, al apartar el diario comprobé asombrado que tenía cara de pato. - Hay que joderse, este marido mío se piensa que no tengo nada más que hacer – refunfuñó una rubia estilo Paulette que apareció en la puerta del garito –. Y tú Sarita, a ver si andas con más cuidado; parece mentira que no hayas escarmentado con lo que le pasó a la señora Ramona. - ¡Coño!, por un gato que maté… Vamos chico, no les hagas caso. Y yo la seguí, hipnotizado por sus nalgas, subiendo unas escaleras descascarilladas, estrechas y muy altas, hasta el segundo piso. 216
Page 2 and 3:
Adiós 1. Cadaqués, 10 de julio de
Page 4 and 5:
Estuve a punto de preguntarle por s
Page 6 and 7:
No quiso. A las dos, perfectamente
Page 8 and 9:
La muerte de mi madre me había con
Page 10 and 11:
llamaba Alexandra Cases y se había
Page 12 and 13:
creo que a mi padre, en el fondo, a
Page 14 and 15:
gustaba su risa fuerte y contagiosa
Page 16 and 17:
existía alguna posibilidad para de
Page 18 and 19:
- Alexandra, es tonto reprocharnos
Page 20 and 21:
después encontró otro reparto par
Page 22 and 23:
que le ayudaron a seguir las materi
Page 24 and 25:
hijo. Acababa de cumplir treinta y
Page 26 and 27:
zapatillas de lana. Y también recu
Page 28 and 29:
prácticamente sólo salían con no
Page 30 and 31:
ato hablando con mamá con tal desp
Page 32 and 33:
año con sus dos hijos: tiempo prev
Page 34 and 35:
5. Aquella primavera mi madre habí
Page 36 and 37:
madre. - Sé que te va a sorprender
Page 38 and 39:
Desde que mamá empezara a trabajar
Page 40 and 41:
a los clientes les encantaba su ris
Page 42 and 43:
estar con Mich, se limitó a tratar
Page 44 and 45:
dormí y cuando me di cuenta ya hab
Page 46 and 47:
Square, una tranquila plaza situada
Page 48 and 49:
Unos días después, llegaba un sob
Page 50 and 51:
que siempre es mejor arriesgar. Enc
Page 52 and 53:
El interior era fresco y la planta
Page 54 and 55:
3. Elías estuvo diez días fuera d
Page 56 and 57:
entre Max y Yael. Lo que me hizo pe
Page 58 and 59:
nuestro rito de fumar como carreter
Page 60 and 61:
eproches al ver la impunidad con la
Page 62 and 63:
preocupados fue uno que me quedé e
Page 64 and 65:
- Ya me fui una primera vez cuando
Page 66 and 67:
- Bueno, es algo así como su manag
Page 68 and 69:
miedo. Aunque lo que más me asombr
Page 70 and 71:
no sin antes cambiar de página. Un
Page 72 and 73:
entre ellas había alguna de la fam
Page 74 and 75:
Céfiro 1. El primer domingo de abr
Page 76 and 77:
de que su cuñado perdiera el mundo
Page 78 and 79:
pero tenía los ojos clavados en Pe
Page 80 and 81:
camarero que llevaba una bandeja co
Page 82 and 83:
Es decir, Xavier Borés no se habí
Page 84 and 85:
le contesté que no tenía ni la me
Page 86 and 87:
ebasado los cuarenta que cada día
Page 88 and 89:
enfadó como otras veces al ver que
Page 90 and 91:
- ¿Esa es tu preocupación? Pues t
Page 92 and 93:
4. Nada más entrar en nuestra nuev
Page 94 and 95:
A las dos plantas superiores se acc
Page 96 and 97:
Mamá encontró a Marcia por el enc
Page 98 and 99:
muy bien, Mateo: con trajes bien co
Page 100 and 101:
escuela; y a ambos dibujando, senta
Page 102 and 103:
que dura ya diez años, a la pobre
Page 104 and 105:
durar mucho y que entonces todos vo
Page 106 and 107:
en Vic. En definitiva, la verdad. O
Page 108 and 109:
dedicándole a las personas recepto
Page 110 and 111:
Mi madre desapareció entonces en l
Page 112 and 113:
- No te preocupes Matt, sólo está
Page 114 and 115:
Al entierro de Alain, apenas acudim
Page 116 and 117:
2. Durante nuestro último trimestr
Page 118 and 119:
mucho en mi favor. Y perdóname, s
Page 120 and 121:
3. La tercera semana de junio llega
Page 122 and 123:
- Está bien Yael, no te lo voy a d
Page 124 and 125:
- No lo sé - le contesté irritado
Page 126 and 127:
- Lo que sucede es que las mujeres
Page 128 and 129:
amigos, anunció que se quedaría a
Page 130 and 131:
4. Cuando el 30 de julio regresé a
Page 132 and 133:
le enciende la pipa. Si tenemos en
Page 134 and 135:
filtrando por todos los rincones co
Page 136 and 137:
imprescindibles de forma que casi l
Page 138 and 139:
los abuelos me permitían salir sol
Page 140 and 141:
cuenta de cuán rápidamente se hab
Page 142 and 143:
ellos renegaban porque les parecía
Page 144 and 145:
- Oye Pere, que a los chicos no les
Page 146 and 147:
- No, Mateo, las cosas no se deben
Page 148 and 149:
Eran más de las ocho cuando llegá
Page 150 and 151:
3. La tarde que mamá había quedad
Page 152 and 153:
alto, extremadamente delgado y sól
Page 154 and 155:
Aquellos planes significaban el fin
Page 156 and 157:
- Mi único amigo es Batiste, pero
Page 158 and 159:
nos querían a ninguno rondando por
Page 160 and 161:
No era un hombre alto Elías, pero
Page 162 and 163:
posiblemente, no los volvería a ve
Page 164 and 165:
La vida no me podía parecer mejor.
Page 166 and 167: opíparamente. Mamá y Chuavertin h
Page 168 and 169: únicamente, entre seis y ocho, se
Page 170 and 171: con mi padre y mi hermana, la casua
Page 172 and 173: comentándolo con mamá, me dijo qu
Page 174 and 175: - Sí sabe. Es más, pienso que Mau
Page 176 and 177: idealizado, pero le falta carisma y
Page 178 and 179: ien. además, la promesa de pasar l
Page 180 and 181: familia que te cae bien, no quiere
Page 182 and 183: 2. Cuando llegó mi tiempo junto a
Page 184 and 185: mejores de cuantas había pasado en
Page 186 and 187: 3. El 25 de julio nos reunimos todo
Page 188 and 189: Desde el balcón vimos a Elías pas
Page 190 and 191: 4. Encontré a Blanche esperándome
Page 192 and 193: variante de que ahora eran blancas
Page 194 and 195: una hora de retraso. La quise porqu
Page 196 and 197: 5. En otoño, regresé al colegio;
Page 198 and 199: De camino a casa le pedí a mamá s
Page 200 and 201: mi abuelo? Y si era él, ¿cuántas
Page 202 and 203: abuelo y que en aquella sala estaba
Page 204 and 205: - ¿Te imaginas a los abuelos, a lo
Page 206 and 207: 6. Permanecimos una semana más en
Page 208 and 209: vinilo extraordinaria. Pero yo con
Page 210 and 211: - Sí, la abuela me gusta mucho. -
Page 212 and 213: una maravilla, sólo nació mi padr
Page 214 and 215: mujer envidiada por su belleza y re
Page 218 and 219: - ¿De verdad mataste a esa señora
Page 220 and 221: Me acordé de Mich y también de Ba
Page 222 and 223: - Pues yo no conocí estas calles h
Page 224 and 225: 2. El reencuentro de mi madre con l
Page 226 and 227: estaurante junto al mar y el viento
Page 228 and 229: que evidenciaba su enorme y especia
Page 230 and 231: película apasionadamente, prolonga
Page 232 and 233: vertiginoso y mínimo vestido rojo,
Page 234 and 235: Yo pasé mi verano en Cadaqués so
Page 236 and 237: de inmediato o me iba a la puta cal
Page 238 and 239: llevaba dos horas con la abuela hab
Page 240 and 241: - Ya lo hizo. Y sin embargo aquí e
Page 242 and 243: 4. Encontré a Yael esperándome en
Page 244 and 245: cobardes y me temo que es verdad. A
Page 246 and 247: abuelos y, sin embargo, esa tristez
Page 248 and 249: quitara el título, la casa y todos
Page 250 and 251: - No tardes tanto en venir, me dijo
Page 252 and 253: uno y otro lado en condiciones prec
Page 254 and 255: - Pues claro que no, Matt. Ese para
Page 256 and 257: extraordinaria ubicación lo salva
Page 258 and 259: - Claro, Matt, eso te sucede porque
Page 260 and 261: - Pero chiquillo, ¿cuántos años
Page 262 and 263: - Mira Matt, no estoy de humor para
Page 264 and 265: 2. Yael aceptó rendida la decisió
Page 266 and 267:
lógico trasladarnos a este piso. S
Page 268 and 269:
se entreabría justo a la altura de
Page 270 and 271:
- No empieces a atacar una vez más
Page 272 and 273:
hice algo más que casarme con tu p
Page 274 and 275:
3. Dos días antes de Navidad, me l
Page 276 and 277:
cierta. Cuando nos conocimos se nos
Page 278 and 279:
Ahora son suyos la casa y el jardí
Page 280 and 281:
exilio no había vuelto a poner los
Page 282 and 283:
sábado, que yo esperaba risueño,
Page 284 and 285:
pararía hasta dar con ella. Entonc
Page 286 and 287:
5. Comimos con los suegros de Mich
Page 288 and 289:
edondas, como había sido Mich, y u
Page 290 and 291:
tarde, salió por la portería del
Page 292 and 293:
- Lo siento, tengo mucho trabajo y
Page 294 and 295:
Al fin pude prometerle a Yael que i
Page 296 and 297:
- Resistiré hasta septiembre, Mate
Page 298 and 299:
gobernarlo pero esta mujer podía h
Page 300 and 301:
quiere decir que, de alguna forma,
Page 302 and 303:
- A mi tía no la educaron para pro
Page 304 and 305:
Hugo se había cortado la melena de
Page 306 and 307:
3. Si aquel año hubo algo extraord
Page 308 and 309:
- Sí, pero es muy grandota. Mi pad
Page 310 and 311:
Claro. El 25 de agosto mamá y yo
Page 312 and 313:
4. En octubre el Pato me dijo que h
Page 314 and 315:
- Dos: el chico se llama como yo, A
Page 316 and 317:
En cuanto al abuelo, al bar sólo f
Page 318 and 319:
- Pues no sé cómo, cheri, tenemos
Page 320 and 321:
apenas ve. Sin olvidar que esta hab
Page 322 and 323:
No niego que mi pasión de Edipo me
Page 324 and 325:
promocionarme, de conseguirme un no
Page 326 and 327:
el sueño. De repente, después de
Page 328 and 329:
dilación. sola con ese acento de f
Page 330 and 331:
uno sobre manicomios y enfermedades
Page 332 and 333:
desastre>, me anunció acertando po
Page 334 and 335:
2. Desde la conversación en París
Page 336 and 337:
abuelo, no puso los pies en la habi
Page 338 and 339:
segundos temí que mi madre hubiera
Page 340 and 341:
que apenas la reconocimos. En cuant
Page 342 and 343:
4. “Alexandra, qué difícil ser
Page 344 and 345:
finalizaron con el estruendoso epis
Page 346 and 347:
primera vez, que dejaba Londres par
Page 348 and 349:
previos a dejar Londres para instal
Page 350 and 351:
llegaría la última primavera de M
Page 352 and 353:
debiera decírtelo, pero estabas ra
Page 354 and 355:
- Bueno, pero al segundo siguiente,
Page 356 and 357:
la mujer mundana y feliz que podía
Page 358 and 359:
y a Elías con los abuelos. Encontr
Page 360 and 361:
llorar de deseo no poder amarte la
Page 362 and 363:
- No puedo, Matt. ¿O acaso crees q
Page 364 and 365:
- Yael, deja de llorar - le dije ap
Page 366 and 367:
Kirie 1. Recogí las cartas pisotea
Page 368 and 369:
esa otra vida sabía que, de forma
Page 370 and 371:
historia dice que no hay más exper
Page 372 and 373:
- Creo que lo que debe ser más imp
Page 374 and 375:
no quiero equivocarme de nuevo, nos
Page 376 and 377:
- Además, Matt, ¿no crees que deb
Page 378 and 379:
- Pronto empezarás tus clases en e
Page 380 and 381:
Antes de acostarnos, fuimos a despe
Page 382 and 383:
3. El tiempo que transcurrió hasta
Page 384 and 385:
invierno del 98, mamá trasladó a
Page 386 and 387:
ahora que nadie pretende que toque
Page 388 and 389:
4. Veo a mi ahijado cada año. Es u
Page 390 and 391:
Mientras el futuro llega, Elías co
Page 392 and 393:
en un país que supuestamente me pe
Page 394 and 395:
Asunto: Libro Fecha: Thu 14 Mars 20
Page 396 and 397:
infinitas cualidades y de su dispon
Page 398 and 399:
York donde tal vez me instale el pr
Page 400 and 401:
un libro. - Casi tres. - Pues, te p
show all

Untitled - Publicaciones

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

Delete template?

Save as template?