06.05.2013 Views

04 07 los amigos de jashua tomo ii maestra hilarion de monte nebo

04 07 los amigos de jashua tomo ii maestra hilarion de monte nebo

04 07 los amigos de jashua tomo ii maestra hilarion de monte nebo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LOS AMIGOS DE JHASUA TOMO 2<br />

HILARION DE MONTE NEBO<br />

— ¡Oh Maestro mío!... Tu profecía se cumplirá no lo dudo y la soledad <strong>de</strong> mi alma será<br />

inmensa y<br />

<strong>de</strong>solada... —pensaba el Apóstol—. ¡Ampárame Tú cuando llegue esa noche larga sin aurora<br />

y sin ocaso,<br />

porque soy débil, Tú lo sabes, Señor!... ¡y mi corazón es <strong>de</strong> carne!...<br />

Como si la dulce María hubiera sentido la vibración profunda <strong>de</strong> tal pensamiento, se levantó<br />

<strong>de</strong>l sitio que<br />

ocupaba en la sala <strong>de</strong> lectura don<strong>de</strong> se encontraban todos reunidos y fue a sentarse al lado<br />

<strong>de</strong> Juan.<br />

—Estoy pensando —dijo - que, en cuanto lleguemos a nuestra tierra, nos vayamos a ver a<br />

nuestra Madre,<br />

porque me inquieta un tanto que no nos haya escrito ni una sola vez.<br />

—Las epístolas <strong>de</strong> Jaime nos trajeron muy buenas noticias suyas —contestábale Juan<br />

haciendo esfuerzos<br />

para aparecer tranquilo y sereno ante la joven,<br />

—Y, ¿qué te parece que hagamos así que hayamos llegado? Tengo ansias <strong>de</strong> quietud y<br />

silencio, como si<br />

el alma buscara un <strong>de</strong>squite al bullicioso laberinto <strong>de</strong> esa gran Babilonia.<br />

—Tengo el ruego <strong>de</strong> Pedro <strong>de</strong> que escriba yo todo cuanto he visto y oído <strong>de</strong>muestro Divino<br />

Maestro. El<br />

dicta a Lucanus lo que él vio y oyó; pero como cada uno <strong>de</strong> nosotros vio y oyó lo que no<br />

vieron ni oyeron <strong>los</strong><br />

<strong>de</strong>más, justo es que cada cual exponga aquello <strong>de</strong> que fue testigo ocular. Tú misma, María<br />

tuviste<br />

conversaciones con El que no escuchamos nosotros.<br />

María <strong>de</strong> Mágdalo se les acercó en ese instante, y su rostro reflejaba una inmensa tristeza.<br />

Ella conocía el<br />

anuncio recibido por Juan y la perspectiva <strong>de</strong> un nuevo <strong>de</strong>sgarramiento <strong>de</strong>l alma le producía<br />

como un<br />

agotamiento <strong>de</strong> todas sus fuerzas internas.<br />

Las conversaciones <strong>de</strong> Leandro <strong>de</strong> Caria le calmaban la suprema angustia, llevándola a esa<br />

serena<br />

resignación, mezcla <strong>de</strong> aceptación y <strong>de</strong> tristeza que caben en este pensamiento:<br />

"Se van al Reino <strong>de</strong> Dios <strong>los</strong> amados <strong>de</strong> mi corazón y serán inmensamente felices; pero el<br />

vacío que <strong>de</strong>jan<br />

a mi lado", ¿con qué he <strong>de</strong> llenarlo?"<br />

— ¿Qué haremos, Juan, al llegar a Palestina? —preguntó María <strong>de</strong> Mágdalo.<br />

—Creo que lo mismo que hacíamos antes <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> allí. Desembarcaremos en Tolemaida e<br />

iremos<br />

www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA<br />

ESPIRITUAL<br />

368

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!