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04 07 los amigos de jashua tomo ii maestra hilarion de monte nebo

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LOS AMIGOS DE JHASUA TOMO 2<br />

HILARION DE MONTE NEBO<br />

El apóstol <strong>de</strong> Cristo meditaba. En su frente aparecía y <strong>de</strong>saparecía un seño duro que a<br />

interva<strong>los</strong> oscurecía<br />

su hermosa fisonomía.<br />

¡"Maestro Señor mío"!... pensaba Judas. "Quiero ser para esta alma cándida y pura, una<br />

prolongación <strong>de</strong> lo<br />

que tú fuiste. ¡Pon en mis labios las palabras que he <strong>de</strong>cirle, te lo ruego"!<br />

—Niña —le dijo— quiero hablarte como lo hubiera hecho el Profeta mi Señor al cual tanto<br />

amas; óyeme<br />

pues:<br />

Si tu corazón no está dispuesto a soportar con paz y serenidad, la presencia <strong>de</strong> otras<br />

mujeres entre tú y el<br />

que será tu esposo, no <strong>de</strong>s un paso a<strong>de</strong>lante porque lo darás sobre un puente <strong>de</strong> cristal que<br />

se romperá<br />

fácilmente arrojándote al abismo. Y por lo que acabas <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirme veo claro que tu amor no<br />

es <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> que<br />

aceptan rivalida<strong>de</strong>s ni sustituciones. Pero te ruego qué seas discreta en sumo grado en éste<br />

caso, pues me<br />

comprometerás gran<strong>de</strong>mente ante vuestro príncipe y ante el que quiere ser tu marido.<br />

Créeme niña que siento <strong>de</strong> veras que me hayas tomado como consejero en esta encrucijada<br />

<strong>de</strong> tu vida.<br />

¿No pensaste en que el Consejo <strong>de</strong> tu padre podría ser más eficiente «i estos momentos?<br />

—No —interrumpió Jeramel—, porque en mí hablaría muy alto el egoísmo paternal. Yo no<br />

quisiera en<br />

verdad que mi Adita tomase nunca un marido mientras Alá me conserve en vida.<br />

— ¿Por qué? —preguntó el Apóstol.<br />

—Te lo diré. Hasta <strong>los</strong> diez años fue una niña paralítica, o sea una débil florcilla <strong>de</strong>l aire a<br />

quien el más leve<br />

soplo podía <strong>de</strong>struir. Y esos diez años <strong>los</strong> vivió como en un fanal <strong>de</strong> dorados cristales.<br />

El Profeta Nazareno tu Maestro, la levantó <strong>de</strong> su lecho y pudo andar por sus pies; pero siguió<br />

siendo flor <strong>de</strong><br />

invernáculo bajo la mirada <strong>de</strong> su padre que la cuida como a la niña <strong>de</strong> sus ojos. Tengo<br />

muchos tesoros<br />

materiales, muchas riquezas, pero ella sola me da la dicha que me hace amable la vida.<br />

Cierto estoy <strong>de</strong> que ningún hombre <strong>de</strong> la tierra cuidará <strong>de</strong> su persona y <strong>de</strong> su vida como le<br />

cuido yo.<br />

Sé bien lo que es un marido <strong>de</strong> nuestra raza y quizá <strong>de</strong> todas las razas <strong>de</strong>l mundo. ¿Qué<br />

busca un marido<br />

en la que elige para su mujer? En general busca su propia complacencia en todo y para todo.<br />

Y a la vuelta <strong>de</strong><br />

www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA<br />

ESPIRITUAL<br />

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