06.05.2013 Views

04 07 los amigos de jashua tomo ii maestra hilarion de monte nebo

04 07 los amigos de jashua tomo ii maestra hilarion de monte nebo

04 07 los amigos de jashua tomo ii maestra hilarion de monte nebo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

LOS AMIGOS DE JHASUA TOMO 2<br />

HILARION DE MONTE NEBO<br />

se tornaba como un parvulito tímido, escondido en el sayal <strong>de</strong> la madre don<strong>de</strong> se cree a<br />

salvo <strong>de</strong> todo peligro.<br />

Y su meditación terminaba siempre en un grito lastimero <strong>de</strong> su corazón que se refugiaba bajo<br />

el manto<br />

blanco <strong>de</strong> su Maestro.<br />

— ¡Oh, Maestro, Señor Mío! Si tú sabes que soy el más pequeño y débil <strong>de</strong> todos <strong>los</strong> tuyos,<br />

¿por qué,<br />

Señor, elegiste para mí este camino tan difícil <strong>de</strong> andar sin extraviarse en encrucijadas<br />

engañosas y con<br />

apariencia <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ras y buenas?<br />

Y tan intensa llegó a ser su ansiedad y su temor, que no se adormecía y calmaba con las<br />

reflexiones que él<br />

mismo se hacía, que su físico empezó a resentirse y el Apóstol comenzó a <strong>de</strong>caer<br />

visiblemente en su fuerza<br />

vital, en su energía, en su salud.<br />

Policarpo y <strong>los</strong> dos criados hacían cuanto podían para remediar tamaño mal.<br />

Cleto repetía con inusitado fervor su plegaria <strong>de</strong> costumbre:<br />

— ¡Padre nuestro que estás en <strong>los</strong> cie<strong>los</strong>! Haz mi voluntad esta vez también y todas las<br />

veces, porque<br />

siempre te pido lo que es justo y bueno: la vida <strong>de</strong> tu siervo, <strong>de</strong> tu Apóstol.<br />

"¡Si le trajiste a este salvaje lugar solitario, no puedo creer que haya sido para <strong>de</strong>jarle morir<br />

como a un<br />

infeliz pájaro abandonado!... ¡No, Señor, Padre Nuestro, no puedo pensar eso, sería<br />

ofen<strong>de</strong>rte! ¡Sería renegar<br />

<strong>de</strong> tu bondad, <strong>de</strong> tu amor!<br />

"¡Tu siervo Juan, dice que eres el Dios-Amor y yo lo creo!<br />

"Padre nuestro, Dios-Amor, que se haga mi voluntad y que el mal y la tristeza <strong>de</strong> tu siervo<br />

sea aventada<br />

como pestilente ceniza al otro lado <strong>de</strong>l Mar Egeo."<br />

Esta plegaria <strong>de</strong>l alma, sin egoísmo ni interés para sí mismo, llegaba sin duda a las alturas<br />

<strong>de</strong>l Supremo<br />

Bien. Y una noche en que el penoso insomnio mantenía en vigilia a Juan, le ocurrió lo que<br />

nunca hubiera<br />

pensado.<br />

Sentado a la sombra <strong>de</strong> <strong>los</strong> pinos, refrescaba su ardorosa frente con el viento suave que<br />

venía <strong>de</strong>l mar.<br />

www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA<br />

ESPIRITUAL<br />

530

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!