06.05.2013 Views

04 07 los amigos de jashua tomo ii maestra hilarion de monte nebo

04 07 los amigos de jashua tomo ii maestra hilarion de monte nebo

04 07 los amigos de jashua tomo ii maestra hilarion de monte nebo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LOS AMIGOS DE JHASUA TOMO 2<br />

HILARION DE MONTE NEBO<br />

había sido instalado el Santuario sig<strong>los</strong> atrás entre las cavernas naturales <strong>de</strong> <strong>los</strong> más altos<br />

picos <strong>de</strong> la célebre<br />

cordillera <strong>de</strong>l Líbano.<br />

Pronto corrió la noticia <strong>de</strong> que el Apóstol <strong>de</strong>l Señor hospedado allí como un don <strong>de</strong> Dios<br />

entre sus siervos,<br />

se encontraba a las puertas <strong>de</strong>l sepulcro.<br />

Sólo el tío Nahún conocía las causas <strong>de</strong> tal <strong>de</strong>sastre. Pero él lo guardaba como un secreto<br />

que no le<br />

pertenecía.<br />

Jeramel y Ada se enteraron también y pidieron visitar al enfermo que hasta dos días <strong>de</strong>spués<br />

no recobraba<br />

el pleno uso <strong>de</strong> sus faculta<strong>de</strong>s.<br />

Una penosa inconsciencia unida al <strong>de</strong>lirio propio <strong>de</strong> una fiebre intensa se mantenía en él.<br />

—Miradle pero no le habléis —les dijo el tío Nahún cuando Jeramel y su hija entraron a la<br />

Celdilla <strong>de</strong><br />

Judas.<br />

Ada se arrodilló al pié <strong>de</strong>l lecho y apoyó su cabeza tocada <strong>de</strong> blanco como las doncellas<br />

esenias, sobre el<br />

bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la almohada en que reposaba quieta la cabeza <strong>de</strong>l enfermo.<br />

Jeramel, que había penetrado en el secreto <strong>de</strong>l fiero dolor <strong>de</strong> su amigo y el no menos intenso<br />

<strong>de</strong> su hija, no<br />

pudo resistir a la vista <strong>de</strong> aquel cuadro que tan a lo vivo esbozaba la tragedia íntima que <strong>los</strong><br />

envolvía a<br />

entrambos en su* re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> hierro.<br />

—Servidor —le dijo en voz apenas perceptible—. Si tú y yo no po<strong>de</strong>mos salvar esas dos<br />

vidas, les<br />

per<strong>de</strong>remos a <strong>los</strong> dos... —Y un mudo sollozo le cortó la palabra en <strong>los</strong> labios.<br />

—Nuestro glorioso Mesías les salvará hermano. No pases cuidado y aquieta tu corazón —le<br />

contestó el<br />

anciano.<br />

El silencio profundo se extendió <strong>de</strong> nuevo como un tibio cendal <strong>de</strong> gasa y a poco rato fueron<br />

entrando uno<br />

a uno todos <strong>los</strong> solitarios que formaron una blanca muralla en torno al lecho <strong>de</strong>l Apóstol que<br />

no <strong>de</strong>spertaba <strong>de</strong><br />

su letargo.<br />

I Qué hondo era aquel silencio en que sólo el pensamiento aleteaba sin ruido escalando<br />

cumbres, planos,<br />

cie<strong>los</strong> y más cie<strong>los</strong> hasta llegar al alma misma <strong>de</strong>l Cristo que había elegido sus doce íntimos<br />

para continuadores<br />

suyos sobre la faz <strong>de</strong> la Tierra!<br />

www.gftaognosticaespiritual.org GRAN BIBLIOTECA VIRTUAL ESOTERICA<br />

ESPIRITUAL<br />

88

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!