EL MUNDO INVISIBLE Y LA GUERRA - O Consolador
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<strong>EL</strong> <strong>MUNDO</strong> <strong>INVISIBLE</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>GUERRA</strong> – LEÓN DENIS<br />
creencias de nuestros antepasados, esa filosofía céltica resumida en las<br />
Tríadas y a la cual será preciso retornar algún día. Y, ya sea que Bergson<br />
haya extraído sus ideas de los estudios psíquicos que realizó, o bien<br />
provengan ellas de las inspiraciones de su propio genio, el hecho no es<br />
menos notable desde el punto de vista de la identidad de las doctrinas,<br />
sobre todo en lo que toca a sus amplias consecuencias morales y sociales.<br />
***<br />
Al concluir su obra magistral, L'Évolution créatrice, Henri Bergson<br />
insiste sobre la relatividad de los hechos, acerca de su impotencia para<br />
proveernos de otra cosa que no sea una concepción fragmentaria de la<br />
Naturaleza. Este filósofo se levanta con energía contra los arbitrarios<br />
puntos de vista de Herbert Spencer, adoptados, sin embargo, por la ciencia:<br />
"No se puede -manifiesta Bergson- razonar sobre las partes como se<br />
razona sobre el todo. El filósofo debe ir más lejos que el sabio... La<br />
inteligencia extrae los hechos de ese todo que es la realidad... En vez de<br />
decir que las relaciones entre los hechos han engendrado las leyes del<br />
pensamiento, puedo también pretender que la forma del pensamiento es la<br />
que ha determinado la configuración de los hechos percibidos y, por tanto,<br />
sus relaciones entre sí".<br />
Y concluye en estos términos:<br />
"La filosofía no es sólo el retorno del espíritu a sí mismo, la<br />
coincidencia de la conciencia humana con el principio viviente de que ella<br />
emana, un tomar contacto con el esfuerzo creador: es la profundización del<br />
devenir en general, el evolucionismo verdadero y, por consiguiente, el<br />
auténtico prolongamiento de la ciencia, con tal que con esta última palabra<br />
se entienda un conjunto de verdades comprobadas o demostradas, y no<br />
cierta nueva escolástica que ha brotado, durante la segunda mitad del siglo<br />
diecinueve, en torno a la física de Galileo, así como la antigua escolástica<br />
lo había hecho en torno a Aristóteles".<br />
Todo espíritu reflexivo se sorprenderá ante la concordancia que existe a<br />
este respecto entre los puntos de vista de Bergson y los que Allan Kardec<br />
expuso. En efecto, en materia de Espiritismo, el Gran Iniciador no quiso<br />
nunca separar la doctrina de los hechos. No obstante lo cual, hay todavía<br />
entre nosotros algunos hombres que querrían circunscribirla al terreno<br />
experimental. Esto nos lleva a consideraciones especiales acerca de la<br />
Doctrina de los Espíritus.<br />
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