EL MUNDO INVISIBLE Y LA GUERRA - O Consolador
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<strong>EL</strong> <strong>MUNDO</strong> <strong>INVISIBLE</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>GUERRA</strong> – LEÓN DENIS<br />
"Soldados, habéis crecido en cuanto a la tierra. Con vuestra firmeza en<br />
la prueba y heroísmo en los combates habéis restablecido a los ojos del<br />
mundo el prestigio de Francia, tornando más brillante la aureola de gloria<br />
que exorna su frente. ¡Ahora, en cambio, debéis crecer en cuanto al Cielo,<br />
elevando vuestros pensamientos hacia Dios, fuente de toda fuerza y de toda<br />
vida!"<br />
Para vencer no bastan armas perfeccionadas y un poderoso dispositivo<br />
material. Son precisos también el ideal y la disciplina. Se necesita que las<br />
almas tengan confianza en un porvenir sin límites, y fe esclarecida, y la<br />
certidumbre de que una infalible justicia preside los destinos de cada cual.<br />
Otros enemigos tenemos, tan temibles y pérfidos como los alemanes: las<br />
funestas teorías que se infiltran en las mentes y los corazones para sembrar<br />
en ellos el desaliento y la desesperanza.<br />
Guardaos de los apagadores de estrellas, de los que os dicen que la<br />
muerte es el final de todo, que el Ser perece en su totalidad, que los<br />
esfuerzos, luchas y padecimientos del género humano no obtienen otra<br />
recompensa que la nada.<br />
Aprended a orar antes de entrar en batalla, a apelar a los socorros de lo<br />
Alto. Al entregar a ellos vuestras almas los tornaréis más intensos y<br />
poderosos.<br />
Desconfiad de los que os dicen: "Las fronteras no existen, la patria es<br />
sólo una palabra, todos los pueblos son hermanos". Reims, Soissons, Arras<br />
y tantas otras ciudades pueden responder con elocuencia a tales teorías. 12<br />
¿Nuestros antecesores no construyeron Francia con ellas, a lo largo de<br />
los siglos, haciéndola grande, fuerte y respetada?<br />
Cada pueblo tiene su genio peculiar, y para manifestarlo necesita<br />
independencia. De la diversidad, de los contrastes mismos que hay entre<br />
ellos nace la emulación y resultan el progreso y la armonía.<br />
Soldados, escuchad la sinfonía que asciende desde las planicies, valles y<br />
bosques, mezclada con los rumores de las ciudades, los cantos patrióticos y<br />
las marchas militares. ¡Desde las selvas de Argona hasta las gargantas de<br />
los Pirineos, desde las riberas florecidas de la Costa Azul hasta los vergeles<br />
de Turena y los acantilados de Normandía, desde los promontorios bretones<br />
batidos por las olas hasta los Alpes majestuosos, la gran voz de Francia<br />
entona su himno eterno!<br />
Y más alto aún se eleva su plegaria, la de los vivientes y la de los<br />
difuntos, la oración de un pueblo que no está dispuesto a morir y que, en<br />
12 Reims fue devastada en esa guerra y su catedral parcialmente destruida por la artillería<br />
alemana. Soissons, ocupada dos veces por los germanos, se vio también arrasada por su<br />
artillería. En cuanto a Arras, si bien sufrió los efectos destructivos del cañoneo, no pudo ser<br />
tomada por el ejército alemán. [N. del T.]<br />
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