EL MUNDO INVISIBLE Y LA GUERRA - O Consolador
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<strong>EL</strong> <strong>MUNDO</strong> <strong>INVISIBLE</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>GUERRA</strong> – LEÓN DENIS<br />
hechos nuevos, que son inconciliables con las teorías admitidas. Caen las<br />
hipótesis, la casa se viene abajo y nosotros quedamos completamente<br />
desorientados y pesarosos, a la espera de nuevas borrascas y no sabiendo<br />
qué hacer".<br />
¡Qué confesión de impotencia y de esterilidad en esas palabras!<br />
Cuando estudiamos la marcha del Espiritismo somos llevados a<br />
comprobar que poco a poco, de etapa en etapa, a despecho de sus<br />
vacilaciones y repulsas, la ciencia se va acercando en forma gradual a las<br />
teorías espíritas.<br />
En física y química, verbigracia, hela ya reconociendo la existencia de<br />
la materia sutil, radiante, y de las fuerzas radiactivas, que constituyen la<br />
base misma, el substrato y el modo de manifestarse del Mundo Invisible.<br />
Y ahora, en psicología, se ve obligada a aceptar el hipnotismo y la<br />
sugestión, luego de haberlos negado durante mucho tiempo. Acto continuo<br />
ha sido la telepatía, la transmisión del pensamiento. Pues bien, ¿qué son<br />
esos hechos, sino la demostración, en el terreno humano y experimental,<br />
del principio que desde hace cincuenta años vienen afirmando y aplicando<br />
los Espíritus, o sea, la posibilidad de acción del alma sobre el alma, a<br />
cualquier distancia, sin el auxilio de los órganos ni del cerebro?<br />
La ciencia oficial, que se inspiraba sobre todo en las teorías<br />
materialistas, rechazaba a priori esta explicación. Hace pocos años negaba<br />
toda posibilidad de manifestación de la inteligencia fuera del cerebro y, por<br />
tanto, todo medio por el cual un ser pudiera comunicarse con otro ser, fuera<br />
de los órganos y de los canales sensoriales ordinarios.<br />
En la actualidad, la ciencia se encuentra obligada a reconocer los hechos<br />
telepáticos, de transmisión del pensamiento. Y al admitirlos está dando un<br />
considerable paso adelante y asesta al materialismo un golpe mortal.<br />
La telepatía demuestra la posibilidad de comunicación entre dos seres<br />
sin el empleo de los sentidos físicos, así como la sugestión prueba la<br />
posibilidad de influencia de un Espíritu sobre otro sin el concurso de los<br />
órganos correspondientes. Tales influjos y funciones han quedado<br />
establecidos en millares de experiencias. Así pues, por lo mismo, la teoría<br />
materialista incurre en falta y la ciencia se encuentra ya a medio camino de<br />
admitir como posible la comunicación entre hombres y Espíritus. La mitad<br />
restante del trayecto la recorrerá mediante el estudio de la mediumnidad.<br />
Ahora bien, esta poderosa renovación de la psicología, que enseñará al<br />
ser humano a conocerse mejor, ¿a quién va a deberla la ciencia? A los<br />
espiritistas y a los magnetizadores, que antes que nadie llamaron la<br />
atención de los sabios sobre los fenómenos de la sugestión, telepatía o<br />
transmisión de pensamiento, y que en cierta manera han forzado la<br />
evolución científica a orientarse en esta dirección, que la conducirá<br />
ineludiblemente al Espiritismo.<br />
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