EL MUNDO INVISIBLE Y LA GUERRA - O Consolador
EL MUNDO INVISIBLE Y LA GUERRA - O Consolador
EL MUNDO INVISIBLE Y LA GUERRA - O Consolador
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>EL</strong> <strong>MUNDO</strong> <strong>INVISIBLE</strong> Y <strong>LA</strong> <strong>GUERRA</strong> – LEÓN DENIS<br />
A tales concepciones pertenecientes a otra época, en las cuales un<br />
misticismo bárbaro se alía al más grosero de los materialismos, debemos<br />
oponer, bajo la égida de la Doncella lorenesa, un espiritualismo claro y<br />
elevado, hecho de luz, justicia y amor. Ese espiritualismo revelará al<br />
mundo la eterna ley que establece la libertad y responsabilidad de todos los<br />
Seres y les impone la necesidad de reparar, a través de sucesivas y<br />
dolorosas existencias, cuanto mal hayan cometido. Y tras la reparación,<br />
dicha ley asegura la elevación y el reparto, para todos, de las alegrías y<br />
bienes celestiales, en la justa medida de los méritos adquiridos y los<br />
progresos realizados por cada cual.<br />
Tal la doctrina que Juana preconiza, porque no sólo participa ella en la<br />
liberación de la patria, sino que desde hace muchos años viene también<br />
cooperando a su renovación moral. Todos los que frecuentan los grupos de<br />
estudio donde la Doncella se manifiesta conocen con cuánta solicitud vela<br />
por esta creencia, sosteniendo a sus defensores y trabajando porque se<br />
difunda en el mundo.<br />
Esta virgen inspirada por lo Alto ha cumplido antaño una misión que,<br />
andando los siglos, debía servir de ejemplo a todos. Hoy se comprende que<br />
el rol de la mujer podría consistir en fortalecer el valor del hombre y<br />
suscitar su consagración al país. Claro está que en el seno de la familia la<br />
tarea de la mujer es más modesta, pero la educación que imparte al niño<br />
debe tender a despertar en él la fuerza y valentía, así como aumentar su<br />
amor por la patria y todas las virtudes que de él dimanan. De esta manera<br />
veremos desarrollarse las fuerzas de la nación, la fusión de los partidos se<br />
tornará más fácil y se posibilitará también la unión de todos en un noble<br />
ideal común.<br />
***<br />
Divididos en la paz, los franceses se han reconciliado ante el peligro.<br />
Ayer escépticos, apelan hoy a las fuerzas divinas y humanas capaces de<br />
regenerar la estirpe, a las inspiraciones de lo Alto que vivifican las almas y<br />
despiertan las cualidades viriles aletargadas.<br />
Creemos que tal estado de ánimo ha de persistir. En estos momentos hay<br />
en nuestro frente de batalla cerca de tres millones de hombres que soportan<br />
las mismas fatigas y afrontan idénticos peligros. Es imposible que las<br />
pruebas sufridas por ellos no constituyan un lazo poderoso y que, unidos en<br />
un mismo pensamiento y por un sentimiento igual, no trabajen en común<br />
para poner otra vez de pie a la patria.<br />
En esto los ayudará Juana. Afirmamos que por la Doncella se operará la<br />
unión de todos los partidos, porque la Virgen lorenesa no es propiedad de<br />
ninguno de ellos en particular. Pertenece a todos, pues cada cual encontrará<br />
en su vida una razón para venerarla. Los monárquicos glorificarán en ella a<br />
23