teologia - Biblioteca Digital - Universidad Católica Argentina

de Pilatos: datos, por otra parte
imposibles de negar, el resto es
interpretación existencial del
mensaje religioso. El resultado
obvio fue descreer de la posibilidad
de obtener un Jesús histórico.
De este pozo de oscuridad
estamos saliendo en la última
década de la mano de muchos
investigadores motivados por
nuevos y reveladores estudios
bíblicos, análisis de los apócrifos
y descubrimientos en los manuscritos
del mar Muerto.
Luego el autor incursiona en
el estado actual del papel de los
evangelios como fuente de estudio
histórico, remarcando que se
trata de un documento que combina
la realidad histórico-religiosa
de Jesús con la vivencia sobre
el tema que tuvo la primera comunidad
cristiana. Es allí donde
debemos buscar la unión kerygmática
de Jesús de los evangelios
con el Cristo de la primera comunidad.
Dotolo, tras aclarar que
los evangelios son la narración
de la experiencia existencial de
la primera comunidad más que
un conjunto de datos históricos
neutrales, los define como "una
historia kerygmática" (p.38).
El centro de la obra que analizamos
radica, en nuestra opinión,
en su preocupación y análisis del
Reino de Dios, esbozado, según el
autor, a partir de la predicación
de la montaña y acentuado por
las parábolas y los sencillos y
sobrios milagros.
NOTAS BIBLIOGRAFICAS 249
TEOLOGIA 66 (1995)
El tema de la muerte de Jesús
-lleno de interrogantes según el
autor- motiva un importante
capítulo subtitulado "crónica de
una muerte anunciada", donde
Dotolo reitera -algo exageradamente-
que los evangelios no
son una fuente histórica, sino una
narración vivencial. Más complejo
es el tema de la resurrección,
sobre el que no hace mucho el
cardenal Martini -destacado
biblista- ha publicado una actualización
bibliográfica de interés
[Ultime ricerche sulla resurrezione
di Cristo, en: Rassegna
di teologia, 1974, 1, 51. Cfr. O.
Collins. Alcuni problemi attuali
sulla risurrezione di Gesu, en: La
Civilta Cattolica, 1989,3331-32].
El problema histórico fundamental
-como es bien sabido por los
especialistas- sigue consistiendo
en la imposibilidad de demostrar
en un plano meramente histórico
la veracidad de la resurrección,
fundamento del cristianismo
como bien remarca san
Pablo. Esta cuestión tampoco es
ajena a las reflexiones del autor
que concluye recordando que "la
resurrección es un evento único,
irrepetible, que no tiene analogía
alguna, porque es el gran signo
del proyecto de Dios en la historia
y sobre la historia" (p.99).
La cristología y el mesianismo
son los últimos temas que
conforman este interesante aporte
de Dotolo a la temática de los
estudios históricos sobre Jesús y