teologia - Biblioteca Digital - Universidad Católica Argentina

FERNANDO SALOM CLIMENT.
Una lectura teológica del Conci­
Lio Vaticano II en La frontera deL
protestantismoyel mundo de hoy.
Catolicidad y justificación. Facultad
de Teología San Vicente
Ferrer, series valentina XXVIII,
Valencia 1992, 195 pp.
Se trata del resumen de una
tesis doctoral presentada hace
quince años en la Facultad de
Teología de Valencia. Pero en
realidad la lectura atenta del texto
hace pensar más bien en un
conjunto de meditaciones sobre
el Concilio Vaticano II, con consideraciones
muy variadas y de
diferente valor histórico-teológico.
La preocupación de fondo que
unifica todo el trabajo es una
pregunta "que se refiere a la totalidad
del concilio ... y está en las
fronteras de toda aproximación
al concilio: ¿Tienen las decisiones
del concilio un punto determinado
central y de gravedad?"
(p.13). Pero justamente en este
punto se deja ver una cierta precipitación
para concluir, atribuyendo
al conjunto de los documentos
conciliares una unidad
armoniosa que difícilmente pueda
sostenerse. El autor afirma ya
en las primeras páginas con cierta
imprecisión y yuxtaposición
de temas que "una lectura primera
pero atenta de las motivaciones
del concilio descubre de inmediato
la fuerza que tienen dos tesis clá-
NOTAS BIBLIOGRAFICAS 257
TEOLOGIA 66 (1995)
sicas de la fe: Dios quiere que
todos los hombres se salven, y la
necesidad de la Iglesia para la
salvación. Salvación de Dios e Iglesia
de Cristo, catolicidad y justificación
... objeto formal y propio de
esta lectura" (pp.17-18).
En el desarrollo de la tesis
hallamos reflexiones espirituales
y pastorales alternadas con el
análisis teológico e histórico algo
más preciso. Pero parecen algo
artificiales ciertas relaciones que
se empeña en establecer el autor
entre los distintos documentos,
como la siguiente:
"La participación y la comunión
de los hombres con Dios, presente
y operante en la liturgia (Sacrosantum
Concilium) es comunicación
y relación de los hombres
entre sí a través de los medios
de comunicación social (Inter
Mirifica)" (p.33).
N os preguntamos si no cabría
una distinción más precisa entre
las conjeturas que pueden hacerse
desde fuera y las reales intenciones
de los padres conciliares;
y, por otra parte, si establecer
esas intenciones no requeriría
un estudio mucho más minucioso
de las fuentes textuales y los
testimonios históricos.
Además, hallamos en la conclusión
planteos que cabrían más
bien al comienzo, para hacer las
convenientes distinciones y clarificaciones
en el desarrollo. Por
ejemplo:
"El concilio ... ha merecido la crÍ-