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LA FORMACION TEOLOGICA DEL DEL HISTORIADOR DE DE LA LA IGLESIA 23 231 1
El El resultado del del positivismo historiográfico fue que que cada vez más más
los historiadores temían hacer trabajos de síntesis, síntesis, dedicándose dedicándose casi casi
exclusivamente a la edición de de colecciones colecciones de fuentes fuentes técnicamente
impecables, impecables, pero que no constituían propiamente una obra histórica,
parafraseando a Hubert Jedin diríamos que un montón de de ladrillos
nunca es una casa y una colección colección de fuentes nunca será una obra obra
historiográfica. En otros casos, casos, los los historiadores positivistas positivistas se autoautocondenaban a a presentar una avalancha de datos y fechas fechas sin buscar
entre ellos ellos la más mínima relación de de causalidad. causalidad. Sólo Sólo entonces entonces se
sentían seguros de de no haber introducido en la historia ninguna
apreciación personal. personal.
Demás está decir que cuando cuando esta concepción concepción de de la historia y del del
método histórico histórico penetraron en en el ámbito ámbito de la la historia historia de la Iglesia Iglesia
su efecto efecto fue fue deletéreo. deletéreo. Hablar, Hablar, dentro de de este esquema, esquema, de tener en
cuenta los los datos de de la teología teología era arriesgarse a caer en el el mayor de
los descréditos descréditos a los ojos de los historiadores.
Grandes historiadores de de la la Iglesia, Iglesia, entre los cuales hoy podemos
mencionar a Henri-Irenée Marrou7, nos han enseñado que que las las pretenpretensiones del positivismo histórico histórico fueron peligrosas peligrosas e incluso ilusorias.
Peligrosas Peligrosas porque porque nos dieron una visión visión reducida de las posibilidades
de la la ciencia histórica; las las obras obras que produjeron si bien eran técnicatécnicamente impecables no no podían calificarse de plenamente historiográficas.
A lo sumo constituyen el material para la historia, un material valioso
( por cierto, pero pero que que no no agota agota todas todas las las posibilidades historiográficas.
historiográficas.
En segundo lugar, la ja pretensión positivista se mostró mostró irreal; una
"historia objetiva" objetiva" en el sentido sentido estricto de la palabra no existe, existe, si por
"objetiva" se quiere significar una historia en en la la que que el sujeto pudiera
desaparecer completamente. En En todo caso la historia historia podrá ser ser imparimparcial, es decir, aquella aquella en en la la que el historiador no hace hace gala gala de
subjetividad y no busca voluntariamente "llevar agua agua para su su molimolino". Pero Pero el historiador es un sujeto, y y nunca puede dejar de serlo; y
la historia siempre será la obra de un sujeto, sujeto, y por lo tanto nunca podrá
prescindir de una cuota de subjetividad.
Como es fácil suponer, los positivistas ya habían percibido esto,
pero pero para ellos era algo doloroso, despreciable, un baldón baldón para la
historia, algo que se debía tratar de desterrar. Hoy en cambio sabemos
que nadie hace nada en ninguna disciplina, y mucho menos en la
historia, careciendo totalmente de presupuestos presupuestos y puntos de partida.
7. HENRI-IRENÉE MARROU, La conoscenza storica, Bologna 1988,23-63.
1988, 23-63
TEOLOGIA 66 (1995)