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de José Juan Tablada - Dirección General de Bibliotecas - Consejo ...

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nado por un contexto textual <strong>de</strong>l<br />

que el propio Bau<strong>de</strong>laire no quería<br />

realmente alejarse porque era, como<br />

Rimbaud <strong>de</strong>cía <strong>de</strong> sí mismo, un<br />

"trap triste"? ¿Es verdad que este<br />

acercamiento a los otros es sólo una<br />

simulación, y que es así <strong>de</strong>bido a<br />

una limitación inherente a la escritura?<br />

Pero la mujer negra y el marinero<br />

son sin embargo los símbolos<br />

en el texto <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong><br />

otra persona que resi<strong>de</strong> más allá <strong>de</strong><br />

lo asequible: y es así como un poema<br />

nos ha tentado a alejamos <strong>de</strong> la<br />

poesía.<br />

De hecho, poesía es lo que apunta<br />

hacia un objeto -a este ser exactamente<br />

ante nosotros, a la presencia<br />

<strong>de</strong>l mundo en su unidad, incluso<br />

cuando ningún texto pueda nombrarla.<br />

La poesía es lo que se apega<br />

a sí misma -yen esto resi<strong>de</strong> su responsabilidad<br />

específica-, a lo que<br />

no pue<strong>de</strong> ser nombrado por palabra<br />

<strong>de</strong> lengua alguna; esta condición <strong>de</strong><br />

lo innombrable es una intensidad,<br />

una plenitud que es necesario rememorar.<br />

Lo Único, la Presencia<br />

- la poesía pue<strong>de</strong> "pensar" en ellos<br />

en la escritura, dado que las insólitas<br />

relaciones que establecen entre<br />

las palabras las formas <strong>de</strong> la sonoridad<br />

en el verso, fracturan los códigos,<br />

neutralizan las significaciones<br />

conceptuales y abren algo así como<br />

un territorio para lo <strong>de</strong>sconocido<br />

que resi<strong>de</strong> más allá. Pero incluso en<br />

un poema, las palabras formulan;<br />

ellas sustituyen su significación , su<br />

representación, por este Único, esta<br />

unidad tenuemente columbrada,<br />

y por consiguiente es el sentido <strong>de</strong><br />

insatisfacción el que se vuelve más<br />

po<strong>de</strong>roso. Esa insatisfacción ante la<br />

realidad <strong>de</strong> la textualidad <strong>de</strong>svanece<br />

la intuición fundamental, pero<br />

no sin <strong>de</strong>jar un resplandor en su<br />

estela.<br />

La poesía es una ca<strong>de</strong>ncia que<br />

<strong>de</strong>scien<strong>de</strong> <strong>de</strong> nivel en nivel en su<br />

propio texto en eterna mudanza,<br />

cae hasta un punto en el que, extraviada<br />

en un reino sin nombre ni<br />

rumbo, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> no aventurarse más<br />

allá: ha <strong>de</strong>scubierto, sin embargo,<br />

que la experiencia esencial sobrevive<br />

oculta en algún lugar allen<strong>de</strong> estos<br />

territorios <strong>de</strong>sconocidos. El texto<br />

no es la verda<strong>de</strong>ra resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

la poesía; es sólo el sen<strong>de</strong>ro que recorrió<br />

hace un momento, su pasado.<br />

-En estas circunstancias, si alguien<br />

lee un poema sin obligarse a<br />

permanecer absorto en su texto, ¿se<br />

supone que lo ha traicionado? ¿No<br />

ha sido este lector más bien leal a<br />

su interés explícito? - ésta ha sido<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio la pregunta que<br />

subyace a este ensayo.<br />

En mi opinión, es ésta la pregunta<br />

que <strong>de</strong>bemos tener presente en<br />

la etapa actual <strong>de</strong> la investigación<br />

sobre crítica literaria. Cuando al leer<br />

a un poeta caemos como en trance<br />

porque sus palabras nos transportan<br />

a un reino que las trascien<strong>de</strong>, cuando<br />

se unen la intuición <strong>de</strong> un imprescindible<br />

más allá con una sensación<br />

como <strong>de</strong> apremio -y en ese<br />

momento exacto alcanza su mayor<br />

intensidad nuestra afinidad con el<br />

poeta-, suspen<strong>de</strong>r en nuestro ser<br />

el acto <strong>de</strong> la lectura no significa en<br />

modo alguno un <strong>de</strong>sdén <strong>de</strong> la poesía;<br />

significa que nos hemos transfigurado<br />

en lectores que - ya escriban<br />

para sí mismos, o sencillamente<br />

vivan, pero con esta Presencia en<br />

mente - serán igualmente insaciables<br />

y estarán insatisfechos <strong>de</strong> sus<br />

propios textos, sean estos tejidos <strong>de</strong><br />

palabras o <strong>de</strong> hechos; esto supone<br />

leer a un nivel en el que el poema<br />

adquiere su valor como poema, y<br />

supone hacer más por la concepción<br />

<strong>de</strong> la poesía <strong>de</strong> lo que ha hecho<br />

el análisis textual, <strong>de</strong>sconectado<br />

como está <strong>de</strong> los problemas <strong>de</strong><br />

la experiencia vital, por todo lo que<br />

hay <strong>de</strong> neutro e intemporal en el<br />

lenguaje y en la fraseología <strong>de</strong> la crítica<br />

"acumulativa". En suma, este<br />

acto <strong>de</strong> lectura supone re<strong>de</strong>scubrir<br />

el espíritu <strong>de</strong> responsabilidad <strong>de</strong> la<br />

poesía -incluso si este espíritu carece<br />

<strong>de</strong> todo medio <strong>de</strong> acción- y su<br />

virtud esperan zadora.<br />

3<br />

En contraste con las figuras, códigos,<br />

"anagramas" y otras polisemias<br />

<strong>de</strong> la lectura critica - cuyo modo<br />

oscilante <strong>de</strong> escuchar mantiene el<br />

texto al nivel exacto don<strong>de</strong> el <strong>de</strong>seo<br />

edifica esos sistemas <strong>de</strong> palabras<br />

que son una mera limitación <strong>de</strong>l<br />

lenguaje- , no parecerá <strong>de</strong>l todo<br />

inútil introducir a estas alturas la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la interrupción en la<br />

lectura <strong>de</strong> un texto pue<strong>de</strong> tener un<br />

valor esencial en la relación entre<br />

el lector y la obra literaria, e incluso<br />

en el trato <strong>de</strong>l escritor con su<br />

propia obra en proceso. Pues interrupción<br />

es en verdad lo que ya se<br />

verifica en el momento en que el escritor<br />

advierte que escribir quiere<br />

<strong>de</strong>cir esencialmente abandonarse a<br />

unas cuantas imágenes; la interrupción<br />

ocurre en el momento en el<br />

que uno hace una pausa en este ensueño<br />

y recuerda que, afu era, hay<br />

tiempo, espacio, azar, opciones a<br />

elegir, muerte - yen todo ello, también,<br />

la riqueza <strong>de</strong> un mundo interno.<br />

Bau<strong>de</strong>laire sueña al principio <strong>de</strong><br />

su poema "El cisne"; esta ensoñación<br />

nos la revela su uso metafórico<br />

<strong>de</strong> los "andamiajes" y otras formas<br />

imprecisas <strong>de</strong> la construcción<br />

<strong>de</strong> los parajes <strong>de</strong> Haussmann, por<br />

entonces en 'perpetua m etamorfosis.<br />

Y Bau<strong>de</strong>laire continúa soñando<br />

cuando, con el propósito <strong>de</strong> dar significado<br />

a lo que está más allá <strong>de</strong>l<br />

ensueño y <strong>de</strong> la memoria <strong>de</strong>l ser,<br />

precipitado por la presencia real <strong>de</strong><br />

otra persona, Bau<strong>de</strong>laire imagina a<br />

Biblioteca <strong>de</strong> México<br />

E!Ratón<br />

Aunque nuestro hemeroteca podría ser<br />

<strong>de</strong> los mejores, y un día quizá lo seo, no<br />

lo es todavía . Con todo, hoy en ello material<br />

informativo <strong>de</strong> sobro, y allí se entretiene<br />

nuestro ratón cuando se aburre<br />

<strong>de</strong> los libros ("Fuir, ló bas, fuir", lo hemos<br />

oído murmurar, si no con frecuencia,<br />

sí <strong>de</strong> cuando en cuando).<br />

De cualquier manero, el ratón se molestó<br />

<strong>de</strong> veros, el otro día, 01 leer en Este<br />

país, lo revisto que conduce el inteligente<br />

Fe<strong>de</strong>rico Reyes Heroles, un artículo rotulado:<br />

"Debate: Ratones asustados".<br />

¿Por qué diablos se <strong>de</strong>bate en público el<br />

susto <strong>de</strong> los ratones?, exclamó nuestro<br />

roedor, trotando <strong>de</strong> contener los ansias<br />

<strong>de</strong> comerse lo revisto . Por fortuna leyó<br />

el artículo hasta el fin, y se convenció <strong>de</strong><br />

que el asunto (y el título) se reducía o uno<br />

mero metáfora. Se trotaba <strong>de</strong> uno crítico,<br />

en cuyo fondo no vamos o entrar, o<br />

ciertos informadores (oficiales u oficiosos)<br />

<strong>de</strong> cierto oficina superior <strong>de</strong> prenso: o<br />

esos funcionarios se les comparaba, en<br />

el escrito periodístico <strong>de</strong> morros, con dichos<br />

breves y temerosos mamíferos, porque<br />

o menudo pier<strong>de</strong>n el control (según<br />

el articulista, no, repetimos: no, según nosotros)<br />

"y se asustan codo vez que uno<br />

crítico aparece en los medios que les importan:<br />

parecen ratones asustados, o los<br />

que no se les ocurre otro coso que ce<strong>de</strong>r<br />

y ce<strong>de</strong>r, sin darse cuento <strong>de</strong> que sus mecanismos<br />

poro el control <strong>de</strong> doñas les funcionarán<br />

mientras [su jefe) esté en cenit".<br />

Palabras duros los anteriores, pero que<br />

ni a nosotros ni o nuestro ratón, estrictamente<br />

<strong>de</strong> biblioteca y hemeroteca, nos<br />

conciernen.<br />

Wolfgang Hil<strong>de</strong>sheimer vivió <strong>de</strong>dicado<br />

o la exploración <strong>de</strong>l silencio o, más aún,<br />

o la imposible tentativo <strong>de</strong> recrearlo en<br />

lo literatura. Nacido en un invierno <strong>de</strong><br />

guerra, en 1916, Hil<strong>de</strong>sheimer crecería<br />

en uno zona <strong>de</strong> violencia; años <strong>de</strong>spués<br />

sería testigo <strong>de</strong> otro guerra mundial y <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>splome <strong>de</strong> bueno parte <strong>de</strong> los volares<br />

Mozart.

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