1 - Universidad de Sevilla

Cosmovolis
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sean, por
una boca
ICEN que España es una mujer buena y hermosa, y que
sus ojos son Sevilla. Yo creo, mejor, que es su boca.
¿Hay algo más bonito, más atrayente, en una mujer
guapa? ¿Pueden unos ojos, por negros y grandes que
radiante y luminosa que sea su mirada, decir lo que dice
sana, fresca y roja?
Sí: Sevilla es la boca de España. La boca que canta trabajando,
la que ríe en las ferias, la que llora y suspira en la Semana Santa
y la que dice piropos y madrigales a las españolas guapas. ¡Bendita
Sevilla! ¡Bendita boca de España!...
Ahora quiere nuestra Patria que se la conozca, que se la admire
y comprenda, y se organiza la Exposición, y se vale de su boca,
de Sevilla, para llamar al mundo entero, con la mejor y más simpática
de sus sonrisas.
Sevilla ahora reirá más que nunca, más contenta; suspirará de
orgullo al verse admirada y piropeada por todo el mundo. Y estará
más guapa España mostrando su boca con ese mohín encantador
que delata el poder de la mujer, reflejado en sus labios...
Para completar su alegría, su donaire y su optimismo, vendrá
la primavera, ¡primavera sevillana!...
Llegarán las mañanas templadas, cálidas, olorosas a vida, a limpio,
a flores con rocío, y, paseando por el parque de María Luisa
en coche, oiremos decir al simpático auriga, echándoselas de cicerone
y señalando con la fusta al poeta de las mujeres: «Eer Bequ.»...
Vendrán las tardes de toros, llenas de pasión, de belleza, de ganas
de vivir; y contemplaremos cómo el sol se derrite en las cañas
llenas de sanluqueño ámbar. A la salida oiremos al hombre del pueblo,
con la ernoci(ín en los ojos y el ancho en la mano, gritar como
RISA
DE
ESPAÑA
un loco al paso de una sevillana con mantilla: «¡Virgen der Carmen :
que no se muera nunca eza mujé!»
¡Bendito pueblo poeta!...
* * *
Y llegarán también las noches profundas, llenas de amor y de
celos y de risas y de penas. Noches olorantes a azahar y jazmines
—estrellas de este cielo que es el suelo sevillano—. Noches de vida
hermosa, de vida amplia, en las que la idea de morirse se desecha
como un crimen...
Y en una de ellas, con un cielo cuajado
de estrellas, con un aire tenue y cálido como
suspiro de mujer, la boca de España,
Sevilla, cantará bajito, a todo el que quiera
oírle, esta solea, acercándose mucho a
quien sea:
«A quién no le habrán cantao
en una noche de juerga
la copla que lo ha matao.»
¿Flamenquismo?... ¡No, no, no!
¡Poesía, POESÍA!... Porque Sevilla,
la boca por la que ríe
España, es la expresión
más fiel y más digna de
la belleza...
PimRO
RISTORI MONTO JO
(Dibujos de Mart(nez d.• LeAn.)