1 - Universidad de Sevilla

Cosrnopolts
8o
VIDA AkRE,
AA vida aérea es quizá la primera y más brillante plasmación
científica de este siglo XX, llamado siglo de la civilización.
El ala de cáñamo cantada por D'Annunzio en
sus Quizá sí, quizá no avanza por la escala del progreso
con la misma velocidad con que cruzan tras los giros de una hélice
las claras transparencias azules.
Veinte años escasos, desde los primeros balbuceos salidos de
los «hombres pájaros», han bastado para que el dominio del aire
se acasi una cosa lograda. El progreso florece entre mares de sangre,
y sangre de mártires y héroes ha sido la semilla derramada para
que el avance aviatorio lograra esta floración nueva de hoy, cubierta
la tierra por miles de alas brillantes como flores de acero
de la ciencia en fructificación.
Donde cayeron unos, otros se levantaron, y la vida sigue, sigue
sedienta de nuevos héroes y nuevos mártires.
Donde hubo un aviador hubo un corazón generoso pródigo de
su sangre, y tanto, tanto se avanzó en las tablas magníficas de la
emulación, que ya no son sólo ellos los que cabalgan sobre el timón
de fondo. La mujer siente también la abnegación de su sexo, fortalecido
por las costumbres nuevas, el deseo de nobles hazañas y dominación
sobre lo indominable.
Ved aquí esta estampa, llena de fuerza y exquisitas sugerencias,
de la señorita María Luisa Bernaldo de Quirós, la primera mujer
que ha alcanzado en España el título de piloto del aire. Flexible,
serena, con el reflejo de la entereza en la mirada tranquila y la sonrisa
tenue que reta al peligro recogida en las comisuras.
Y a sus pies el galgo amigo, flecha de carne sobre los yermos
terrenales. ¡No importa! ¡No importa!, parece decir la intrépida.
«Yo llegaré antes que tú, porque mi pájaro tiene alas de galgo
y corazón humano, y frente a él se abre el horizonte inacababl e ,
profundo, amplio y claro como una llamada.»