Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Autoaborto<br />
No vio la luna, apenas el reflejo<br />
oblicuo de la conciencia de sí misma<br />
divida en dos, ella y otro nuevo ser;<br />
fue entonces cuando la anti-loba<br />
tomó la decisión, soñó con Lición y<br />
el castigo de Zeus, no le importó, era<br />
un precio mínimo.<br />
El chamán y el bosque le fueron<br />
prescindibles, no podía aceptar la<br />
gravedad del ser, de su ser<br />
duplicado, su vida compartida, su<br />
futuro dibujado, su piel en otra piel,<br />
así que las tomó, eran ocho, y las<br />
fases serian tres, tres y dos. Tardó<br />
doce horas la transformación.<br />
dientes estaban intactos, su piel<br />
continuaba clara, su pelo suave y<br />
largo, solo la sangre derramada<br />
evidenciaba la transformación, era<br />
sangre, más que sangre; mutilación,<br />
desgarre, ultraje, era después de todo<br />
la división de quien tanto se<br />
defendió, parte de su vida, de su<br />
cuerpo, de su ser, en el inodoro. Pero<br />
esa conciencia le sobrevino después,<br />
cuando ya veía la luna y había<br />
bajado la palanca.<br />
Ahora frente a la luna llena, se<br />
siente vacía, sola.<br />
Lauristely Peña Solano (República<br />
Dominicana)<br />
Gabriel-Ernesto 9<br />
Y se decía, se repetía a sí misma<br />
“debo empoderarme de mi vida, de<br />
(fragmento)<br />
mi cuerpo, ser una y solo una”.<br />
e qué te alimentas? -<br />
Toda el agua contenida en su<br />
cuerpo se espesó, primero se sintió<br />
en un letargo-insomnio, luego<br />
anclada en la cama. Una llama que<br />
-¿D<br />
preguntó.<br />
-Carne -dijo el<br />
muchacho.<br />
provino de sus entrañas le recorrió Y pronunció la palabra con una<br />
cada fibra del cuerpo, su corazón se lenta delicia, como si estuviera<br />
aceleró, sintió ambos corazones latir, saboreándola.<br />
uno más rápido que otro, uno más -¡Carne! ¿Qué carne?<br />
verdadero que otro, uno más<br />
justificado que otro… a las dos horas<br />
las llamas cesaron pero el espesor<br />
seguía ahora también en sus<br />
músculos que la halaban hacia el<br />
centro, punzando como si con un<br />
cincel muy pequeño intentara<br />
destruir una pared muy, muy, tres<br />
veces muy grande, duró horas.<br />
-Ya que le interesa, conejos,<br />
perdices, liebres, aves de corral,<br />
corderitos recién nacidos, y niños<br />
cuando consigo alguno; en general<br />
están encerrados con llave por la<br />
noche, cuando yo hago la mayor<br />
Contrario a lo que imaginó, sus<br />
9<br />
Gabriel-Ernest (1909)<br />
marzo- abril, 2012 # 117 Revista Digital miNatura 28