10.05.2013 Views

Boletín 301 - Diócesis de San Juan de los Lagos

Boletín 301 - Diócesis de San Juan de los Lagos

Boletín 301 - Diócesis de San Juan de los Lagos

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

MES DE LA BIBLIA<br />

Podríamos enfatizar que, discernir cuál es la<br />

voluntad <strong>de</strong> Dios en nuestra vida y en la <strong>de</strong> nuestra<br />

Iglesia es, en primer lugar, una responsabilidad<br />

que nos afecta a todos. Nadie está exento <strong>de</strong> este<br />

regalo; nadie pue<strong>de</strong> evadir esta responsabilidad.<br />

Tomar en serio el discernimiento es una cuestión<br />

capital para la vida <strong>de</strong>l cristiano y <strong>de</strong> su comunidad<br />

(Rom 12,2).<br />

En segundo lugar, <strong>de</strong> acuerdo con san Pablo,<br />

el discernimiento exige generosidad en el amor.<br />

No es posible preguntarnos por la voluntad <strong>de</strong><br />

Dios sin antes hacer un serio propósito <strong>de</strong><br />

servicio, <strong>de</strong> amor a <strong>los</strong> <strong>de</strong>más. Se discierne<br />

mejor en la vida no sólo porque se sepa mucho<br />

sino porque, especialmente, se ama intensamente<br />

a las personas concretas (Flp 1, 9-10; 2,<br />

1-18). Este crecimiento en responsabilidad ante<br />

el hermano proporciona una serie <strong>de</strong> experiencias<br />

que suscitan verda<strong>de</strong>ros brotes <strong>de</strong> sabiduría<br />

pastoral.<br />

En tercer lugar, el discernimiento no es una<br />

búsqueda superficial; es una comprensión profunda<br />

y bien intencionada <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> Dios.<br />

Por eso, quizás, san Pablo insiste en la cordialidad<br />

<strong>de</strong> esta tarea y en <strong>los</strong> frutos que emanan <strong>de</strong> ella:<br />

bondad, rectitud y verdad. Los resultados <strong>de</strong>l<br />

discernimiento más que i<strong>de</strong>as y elenco <strong>de</strong> opiniones<br />

son valores y actitu<strong>de</strong>s. Más aún, el discernimiento<br />

se convierte en algo superfluo cuando<br />

egoístamente sólo se busca constatar lo que siempre<br />

se ha pensando. Por eso, el discernimiento<br />

sólo se pue<strong>de</strong> hacer si se tiene una auténtica y<br />

permanente apertura al Espíritu y a nuestros hermanos.<br />

El discernimiento, por último, requiere que no<br />

se haga según el modo corriente <strong>de</strong> ver las cosas.<br />

Debe hacerse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la originalidad que proporciona<br />

una auténtica conversión. Así parece afirmarlo<br />

Pablo: “No se acomo<strong>de</strong>n a <strong>los</strong> criterios <strong>de</strong><br />

este mundo; al contrario, transfórmense, renueven<br />

su interior, para que puedan <strong>de</strong>scubrir cuál es<br />

la voluntad <strong>de</strong> Dios, qué es lo bueno, lo que le<br />

agrada, lo perfecto” (Rom 12,2). Por esto, la clave<br />

fundamental para el discernimiento es la propia<br />

persona; su renovación y transformación (1 Cor<br />

2, 14-16).<br />

3. Oración<br />

Señor, nuestro caminar personal y comunitario<br />

nos pi<strong>de</strong>, a cada momento, poner atención en<br />

criterios correctos. Por eso volvemos la mirada<br />

hacia Ti. Tú orientaste y organizaste tu conducta<br />

<strong>de</strong> acuerdo a la voluntad <strong>de</strong>l Padre (Mt 6,10; 7,21;<br />

Mc 3,35) hasta afirmar que eso era el alimento <strong>de</strong><br />

cada día (Jn 4,34). Tu convencimiento fue tan<br />

gran<strong>de</strong> que lo llevaste hasta el extremo (Mt 26,42;<br />

Lc 22,42); tu conducta edificante beneficiaba a<br />

todos, sin excepción; lo cual no significa que<br />

agradara a todos. Por eso, no sólo optaste por un<br />

fin bueno sino que, lo más importante, fue que<br />

elegiste también <strong>los</strong> medios a<strong>de</strong>cuados. Ayúdanos<br />

a buscar <strong>de</strong> manera auténtica tu voluntad; que<br />

nos preocupemos no sólo por conseguir buenos<br />

fines sino que, a<strong>de</strong>más, <strong>los</strong> procesos y medios que<br />

elijamos, sean <strong>los</strong> más a<strong>de</strong>cuados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Evangelio.<br />

Concé<strong>de</strong>nos percibir el discernimiento<br />

como una tarea eclesial, no sólo porque las <strong>de</strong>cisiones<br />

nos afectan a todos, sino porque a todos<br />

nos correspon<strong>de</strong> ir caminando unidos, <strong>de</strong> manera<br />

corresponsable.<br />

Tú no te guiaste por lo más práctico sino por lo<br />

más conveniente para el Reino. Y es que en<br />

muchas ocasiones lo más práctico pue<strong>de</strong> ser cosa<br />

<strong>de</strong>l Maligno; lo más conveniente, lo bueno, huele<br />

a voluntad <strong>de</strong> Dios. Anímanos a buscar la claridad<br />

suficiente para no confundirnos; que no confundamos<br />

una opinión con la Verdad, que no prevalezca<br />

sólo lo que nosotros queremos sino lo que<br />

nuestras comunida<strong>de</strong>s están necesitando. Que a<br />

la par <strong>de</strong> la urgencia que sentimos <strong>de</strong> estar mejor<br />

organizados para servir mejor a nuestra Iglesia<br />

nos preocupemos también por ser más amigos,<br />

más honestos entre nosotros mismos, más hermanos.<br />

Tú nos enseñaste que lo más práctico siempre<br />

será el amor.<br />

A<strong>de</strong>más, Señor, no elegiste cualquier forma <strong>de</strong><br />

solidaridad. Optaste por una solidaridad sin límites<br />

<strong>de</strong>jando claro que tu Padre, nuestro Padre,<br />

quiere recrear a todo hombre y a todo el hombre.<br />

Perdónanos por haber querido hacer planes y<br />

tomar <strong>de</strong>cisiones dando la espalda a nuestros<br />

hermanos más necesitados. Ayúdanos a buscar tu<br />

voluntad sin traicionar a <strong>los</strong> más <strong>de</strong>sprotegidos.<br />

pág. 70 Bol-<strong>301</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!