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conducción del niño - Materiales de apoyo para trabajar con niños ...

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216 CONDUCCIÓN DEL NIÑO<br />

Corregid los malos hábitos y las malas inclinaciones y<br />

ten<strong>de</strong>ncias.<br />

Es obra <strong>de</strong> los padres restringir, guiar y <strong>con</strong>trolar. No<br />

pue<strong>de</strong>n cometer un mal peor que permitir que sus hijos<br />

satisfagan todos sus <strong>de</strong>seos [208] y fantasías pueriles, y<br />

<strong>de</strong>jarlos que sigan sus propias inclinaciones; no les pue<strong>de</strong>n<br />

hacer un mal peor que <strong>de</strong>jar en su mente la impresión que<br />

<strong>de</strong>ben vivir <strong>para</strong> agradarse a sí mismos y divertirse, <strong>para</strong><br />

seguir sus propias inclinaciones y buscar sus propios<br />

placeres y compañías. . . . Los jóvenes necesitan padres<br />

que los eduquen y disciplinen, que les corrijan sus malos<br />

hábitos e inclinaciones y po<strong>de</strong>n sus malas ten<strong>de</strong>ncias<br />

(Manuscrito 12, 1898).<br />

Derribad el baluarte <strong>de</strong> Satanás.<br />

Madres, el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> vuestros hijos <strong>de</strong>scansa en gran<br />

medida en vuestras manos. Si no cumplís vuestro <strong>de</strong>ber,<br />

podéis colocarlos en las filas <strong>de</strong> Satanás y hacerlos sus<br />

agentes <strong>para</strong> arruinar otras almas. O vuestra fiel disciplina<br />

y ejemplo piadoso pue<strong>de</strong>n <strong>con</strong>ducirlos a Cristo, y ellos a su<br />

vez influirán en otros, y así se salvarán muchas almas por<br />

vuestro medio (Signs of the Times, 9-2-1882).<br />

Observemos cuidadosamente y comencemos a recoger<br />

nuestros puntos corridos.* Derribemos los baluartes <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

enemigo. Corrijamos misericordiosamente a nuestros<br />

amados y preservémoslos <strong><strong>de</strong>l</strong> po<strong>de</strong>r <strong><strong>de</strong>l</strong> enemigo. No os<br />

<strong>de</strong>saniméis (Review and Herald, 16-7-1895).<br />

Enseñad el respeto a las autorida<strong>de</strong>s divina y paterna.<br />

Los hijos . . . <strong>de</strong>bieran ser pre<strong>para</strong>dos, educados y<br />

disciplinados hasta que lleguen a ser obedientes a sus

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