Apropiarse de Bourdieu: la teoría feminista y la ... - Cuenta Conmigo
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caja, <strong>la</strong> mural<strong>la</strong>, el límite…<br />
Y el occiso tremaba <strong>de</strong> alegría al pensar en su<br />
liberación.<br />
El hombre resurgía en el muerto, y soñaba como<br />
hombre que fue, no como <strong>la</strong>rva que era, como fantasma<br />
que nacía.<br />
Saldría, con su suplicio tremendo, <strong>de</strong> este in pace<br />
imp<strong>la</strong>cable y podía expandirse, esparcirse, vo<strong>la</strong>r…<br />
Pero, <strong>de</strong>spués, como a un hombre, le retornaba <strong>la</strong><br />
duda, y comprendía que se quedaría allá, bajo <strong>la</strong><br />
tumba b<strong>la</strong>nca <strong>de</strong> cal, encajonado en <strong>la</strong> ma<strong>de</strong>ra dura,<br />
por siempre, por una eternidad.<br />
Y el miedo se le enroscaba otra vez en el cerebro,<br />
se le ovil<strong>la</strong>ba en <strong>la</strong> mente, y lo enloquecía <strong>de</strong> pavor.<br />
Pavor ¿por qué? Si en <strong>la</strong>s horas pretéritas, <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong>l día <strong>de</strong> fatiga, <strong>de</strong> trabajo o <strong>de</strong> p<strong>la</strong>cer, sentía una<br />
dulce alegría con <strong>la</strong> pequeña muerte <strong>de</strong> cada noche,<br />
y se tendía b<strong>la</strong>ndamente en el túmulo b<strong>la</strong>nco <strong>de</strong>l lecho<br />
para ser cadáver por unas horas…<br />
El primer pecado: <strong>de</strong> una biblia arcaica<br />
(De Cuentos y otras páginas)<br />
Y aconteció que habiendo dormido, Eva <strong>de</strong>bajo<br />
<strong>de</strong> una higuera, <strong>de</strong>spertose.<br />
Y vio que Adán a su <strong>la</strong>do seguía durmiendo.<br />
Y luego Eva miró alre<strong>de</strong>dor, y vio al unicornio y<br />
al jabalí y a todas <strong>la</strong>s bestias que pob<strong>la</strong>ban el Edén.<br />
Y vio <strong>la</strong> hierba que crecía y <strong>la</strong>s aguas que<br />
regaban el jardín <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>de</strong>licias y los árboles que<br />
daban frutos.<br />
Y volviose al <strong>la</strong>do <strong>de</strong> Oriente para don<strong>de</strong> corre el<br />
río que va a Asiria.<br />
Y el nombre <strong>de</strong> ese río es Hid<strong>de</strong>kel.<br />
Y vio que estaba próximo el Arcángel.<br />
Y el nombre <strong>de</strong>l Arcángel es Miguel.<br />
Y Miguel tenía en <strong>la</strong>s manos una espada encendida<br />
como <strong>de</strong> oro.<br />
Y sus cabellos eran <strong>de</strong>l color <strong>de</strong>l sol.<br />
Y sus ojos bril<strong>la</strong>ban como sardónices<br />
Y sus mejil<strong>la</strong>s eran <strong>de</strong>l tono <strong>de</strong>l nardo.<br />
Y Miguel era un mancebo esbelto como el ciervo<br />
y el antílope.<br />
Y estaba lleno <strong>de</strong> majestad y dulzura.<br />
Y era <strong>de</strong>seable como el fruto <strong>de</strong>l manzano.<br />
Tomándose Eva, miró a Adán.<br />
Y Adán era peludo y grueso como el tronco <strong>de</strong>l<br />
sicomoro.<br />
Y tenía los brazos tan <strong>la</strong>rgos que casi tocaban <strong>la</strong><br />
feminaria literaria año XI, nº 17 • 115<br />
tierra.<br />
Sus miembros eran como los <strong>de</strong> <strong>la</strong>s bestias y le<br />
costaba erguirse para caminar.<br />
Cuadradas eran sus espaldas y su piel como <strong>la</strong><br />
<strong>de</strong>l rinoceronte.<br />
Y abriéndose el pensamiento <strong>de</strong> Eva vio que<br />
Miguel era bello y Adán era feísimo.<br />
Y dijo: -Señor ¿por qué me diste este compañero?<br />
-El me abraza y me cubre y me trae agua y miel.<br />
-Miguel no me mira, no me hab<strong>la</strong> y nunca me da<br />
nada.<br />
-Señor, ¿será que yo soy tan fea como mi<br />
compañero? Su costil<strong>la</strong> soy, he salido <strong>de</strong> su cuerpo,<br />
<strong>de</strong>bo ser como él.<br />
Entonces Eva se acercó a Miguel, empero los ojos<br />
<strong>de</strong> Miguel se perdían en <strong>la</strong>s nubes.<br />
Y Eva bajó <strong>la</strong>s pupi<strong>la</strong>s y se vio en <strong>la</strong>s aguas c<strong>la</strong>ras<br />
<strong>de</strong>l río.<br />
Y se dio cuneta que era b<strong>la</strong>nca, y que tenía los<br />
cabellos ondu<strong>la</strong>dos como el agua y que sus cabellos<br />
caían hasta su cintura; que sus pechos eran como dos<br />
palomas <strong>de</strong> picos <strong>de</strong> granate y que tenía gran<strong>de</strong>s ojos<br />
como los <strong>de</strong> <strong>la</strong>s gace<strong>la</strong>s.<br />
Y quiso retirarse <strong>de</strong>l río, y entonces vio sus pies.<br />
Y sus pies eran anchos y gruesos, y eran como<br />
corteza <strong>de</strong> árboles viejos.<br />
Y tenían nudos como algunos troncos.<br />
Y pensó que siendo el<strong>la</strong> hermosa, tenía también<br />
una fealdad que repelía.<br />
Y que con esos pies no era sólo mujer sino también<br />
hembra.<br />
Y que Miguel alzaba los ojos a <strong>la</strong>s nubes por no<br />
ver sus pies.<br />
Y volvió a cobijarse a <strong>la</strong> sombra <strong>de</strong> <strong>la</strong> higuera al<br />
<strong>la</strong>do <strong>de</strong> Adán.<br />
Y Adán seguía durmiendo.<br />
Empero Eva se puso a pensar en <strong>la</strong> forma <strong>de</strong><br />
embellecer sus pies.<br />
Y no encontrando <strong>la</strong> forma <strong>de</strong> hacerlo, lloró.<br />
Y sucedió que entonces se escuchó una voz<br />
melíflua que <strong>de</strong>cía:<br />
- No llores, Eva. Hermosa pue<strong>de</strong>s ser como los<br />
lirios perfectos.<br />
- La belleza completa es el primer don que <strong>de</strong>bió<br />
darte el Creador<br />
- Conquistarás tierras y cielos con <strong>la</strong> belleza. Sin<br />
el<strong>la</strong> en todo tu ser eres como un fruto podrido.<br />
Y volviéndose hacia <strong>la</strong> voz, Eva vio que era <strong>la</strong><br />
serpiente quien hab<strong>la</strong>ba.