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Conversando con un Coach - Fundacion Ergo

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que se necesita para: "VOLVER A EMPEZAR"<br />

"TALENTOS"<br />

El m<strong>un</strong>do es redondo<br />

y cualquier lugar que pudiera parecer el fin<br />

puede ser el principio.<br />

IVY BAKER PRIEST<br />

Y tendremos lágrimas y habrá lluvia,<br />

y comenzaremos nuevamente.<br />

DEENA METZGER<br />

El secreto para <strong>un</strong>a vida plena<br />

es tener más comienzos que finales.<br />

DAVID WEINBAUM<br />

Levántate otra vez; olvídate de tus temores.<br />

Un día, ¿quién sabe?<br />

Incluso estos días difíciles serán grandes momentos para recordar.<br />

VIRGILIO.<br />

Cuentan que <strong>un</strong> padre, que trabajaba <strong>con</strong> sus hijos, tuvo que<br />

salir de viaje dejándoles encargada parte de su fort<strong>un</strong>a para que<br />

se la cuidaran. Le entregó a cada <strong>un</strong>o de sus hijos <strong>un</strong>a bolsa <strong>con</strong><br />

igual numero de monedas de oro y partió .<br />

Al cabo de tres años volvió y cuando les preg<strong>un</strong>tó por las<br />

monedas cada <strong>un</strong>o tuvo <strong>un</strong>a respuesta diferente:<br />

El primero le <strong>con</strong>tó que se había quedado cuidando esas<br />

monedas personalmente, por lo que en ese tiempo no había<br />

podido cuidar su campo. El padre recibió de vuelta esas<br />

monedas.<br />

El seg<strong>un</strong>do hijo le <strong>con</strong>tó que había podido hacer las dos cosas<br />

cuidar el campo y las monedas y cuando quiso devolverselas el<br />

padre le pidió que las <strong>con</strong>servara como premio .<br />

El tercer hijo , que estaba escuchando , le dijo que el no había<br />

entendido que cuidarlas solo significaba protegerlas para que<br />

nadie se las llevara. Lo que el entendió era que tenía que<br />

desarrollar ese capital por lo cual lo invirtió y lo puso a trabajar<br />

de manera que al momento había podido triplicar la cantidad que<br />

le habían dejado. A lo cual el padre lo premió duplicando la<br />

cantidad de monedas que había ganado.<br />

Este cuento es muy <strong>con</strong>ocido como la parábola de los talentos y su moraleja nos lleva<br />

a pensar que todos hemos sido dotados <strong>con</strong> <strong>un</strong>a cantidad de talentos cuando hemos<br />

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