Conversando con un Coach - Fundacion Ergo

María podría usted parar de cantar, mientras trabaja
Y ella le contestó:
Pero si yo nunca trabajo.
Sólo hago la comida..
Si sientes que lo que haces no llena tu alma de amor. Aún estás a tiempo de descubrir tu
verdadera vocación
¿Cómo? Puedo ofrecerte un ejercicio
Toma una tarde libre y elige un lugar para trabajar al aire libre rodeado de hermosa
naturaleza.
Empieza con un centrado en tu respiración y busca simplemente respirar para encontrarte
a ti mismo en el silencio del lugar.
Pregúntate a ti mismo y escucha lo que piensas:
¿Qué es lo que mas te gusta hacer?
¿Qué es con lo que más disfrutas?
¿Para que te parece que has sido "diseñado" en el correr de tu vida?
¿Qué es lo que elegirías si no tuvieras limitaciones o miedos?
¿Qué es lo que la gente dice que haces muy bien?
¿Hacia dónde te llevan las señales del camino?
¿Qué es lo que verdaderamente te gustaría hacer el resto de tu vida?
"SENDERO DE PROSPERIDAD"
Cualquier cosa que sueñes que puedes hacer,
comiénzalo AHORA;
la audacia tiene genio, poder y magia.
Goethe
Varias noches seguidas el Rabino Isaac soñó que tenía que ir a Praga a desenterrar un
tesoro que estaba escondido debajo del puente que conducía al Palacio Real. El no era
de tomar sus sueños muy en serio pero al ver que el mismo se repetía noche tras noche
resolvió partir en busca del tesoro anunciado. Se despidió de su padre Ezequiel y partió.
Cuando llegó descubrió que el lugar estaba fuertemente custodiado las 24 horas del día.
Se quedó observando el puente a la distancia. Empezaron a pasar los días y un guardia
se acercó a preguntarle que estaba haciendo tantos días en ese lugar. Isaac le confesó su
intención , a lo que el capitán de guardia se echó a reír y le dijo:
Como es posible que un Rabino, que se supone es una persona sabia, tome los sueños tan
en serio?
Si yo fuese como usted en estos momentos debería estar en Cracovia buscando la casa de
Isaac cuyo padre es Ezequiel, ya que hace mucho tiempo tengo el sueño recurrente de
que en su casa, debajo del laurel hay un tesoro enterrado. Imagine que estupidez ir a
buscar en Cracovia un hombre llamado Isaac con un padre llamado Ezequiel cuando la
mitad de la población masculina debe llamarse Isaac y la otra mitad Ezequiel.
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