Lazos - RIMAC Seguros

JUVenTUD
Jóvenes
recargados
cuando la hiperactividad afecta la
calidad de vida de los adolescentes
según aLgunos esTudios, eL origen de La hiperaCTividad y eL
dÉFiCiT de aTenCión se reLaCiona Con modeLos de ConduCTa
de haCe miLes de años. CierTo o no, La reaLidad es que Los probLemas,
Cuando se presenTan en La adoLesCenCia, diFiCuLTan La
soCiaLizaCión y eL aLCanCe de objeTivos. aquí eL auToConTroL
no juega un papeL preponderanTe.
Detallemos: conductas impulsivas,
intranquilidad, cambios de ánimo
sin razón evidente, transgresiones
a las reglas, desatenciones familiares,
problemas para relacionarse y frustración.
Estos son los síntomas más
comunes del trastorno por déficit de
atención con hiperactividad (TDAH),
patología del comportamiento que, si
bien suele presentarse entre los tres y
cinco años de edad, en muchos casos
recién se pone de manifiesto y agrava
al inicio de la adolescencia.
En términos médicos, el TDAH
surge cuando los neurotransmisores
del sistema nervioso funcionan a un
ritmo más rápido de lo normal, lo que
dificulta el autocontrol, la atención y el
manejo de emociones. Isabel Gómez
Bonett, coordinadora del capítulo Medicina
del Adolescente de la Sociedad
Peruana de Pediatría, afirma que en
el desarrollo del trastorno “intervienen
factores genéticos, bioquímicos y
ambientales. Además, diversos estudios
determinan que cerca del 50% de
los casos se diagnostica en la adolescencia
y que alrededor del 40% de los
niños diagnosticados sigue presentando
síntomas años más tarde”.
Ahora bien, se estima que el número
de jóvenes que sufre este problema
sin saberlo es bastante elevado.
Por lo general, se sienten diferentes al
resto de chicos y experimentan una
profunda desazón por no alcanzar sus
objetivos, así como una estrecha relación
con el fracaso.
Verónica Velarde del Río, terapeuta
TREC (terapia racional emotivo
conductual) de Psicotrec, considera
que “es frecuente que los chicos con
TDAH no tratado presenten un nivel
bajo de autoestima, sobre todo si los
padres y familiares no comprenden
que su conducta es propia del trastorno.
Además, tienen dificultades para
hacer y mantener amistades; incluso,
es posible que los compañeros eviten
abiertamente interactuar con ellos”.
aDoLeScencIa en crISIS
Antes de los once años, los síntomas
del trastorno suelen ser de baja intensidad,
lo que facilita que muchos
niños —y su respectivo entorno familiar—
no reparen en el problema. Sin
embargo, en Secundaria las interrelaciones
se multiplican y el nivel de competencia
se acrecienta, y es allí cuando
se manifiestan, de manera evidente,
deficiencias de concentración y dificultades
para memorizar, entre otros
signos. En casos más severos, pueden
aparecer cuadros de ansiedad y problemas
de integración social.
Por otro lado, los estudios de seguimiento
realizados a niños con TDAH
no arrojan resultados favorables:
años más tarde, un porcentaje significativo
de estos ya jóvenes muestra
dificultades para desenvolverse y, en
lAzOs 33