Marisol Luna

conoce y el amor incondicional proviene también de El, su
apoyo así como el refugio y protección ilimitados que nadie
puede igualar además de su adorable perdón a cada fallo de
nuestra naturaleza humana. Por más que te ame un ser
humano, NADA ni NADIE se compara al poderoso amor de
Dios. Él te cubre hoy y siempre. Cuando le dejas entrar a tu
corazón, al sentir Su Amor, aprendemos a dar amor también.
Por eso los principios que inculcas y valores que adquieres
son como una marca genética que define tus posibilidades
en la vida. He visto gente salir de las peores circunstancias
familiares y sociales siendo exitosos y productivos. Personas
que no tuvieron NADA por lo cual motivarse a ser alguien
pero decidieron hacer la diferencia sin importar lo que les
rodeaba, lo que les hicieron o lo que no les dieron. Eso no
fue excusa ni obstáculo para no llegar a la meta.
Aquí en este primer capítulo quiero definir y ayudarte a
definir principios de valor que podrían hacer la diferencia
entre lo que eres antes de comenzar a leer y lo que veras
que realmente significas dentro del diseño de DIOS. Hay una
gran diferencia: desde donde se mira no se ve igual, lo que
TU ves no es lo que DIOS tiene proyectado. Hay mucho más
en ti de lo que imaginas que el mundo puede ver, que
puedes lograr inspirar a muchos sin saberlo.
Quizás tu lucha parece un calvario pero la solución que Dios
pondrá frente a tus ojos luego de leer este libro, pondrá
punto final al asunto pero será la mejor forma en que
puedas seguir adelante, sanar y ser realmente todo lo feliz
que mereces. Los principios son simplemente eso:
principios. A nosotros nos corresponde darles forma,
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