Marisol Luna

y hacer nuevas sendas por donde nuestros pasos sean
guiados hacia la prosperidad y bondad. No fuimos creados
para la derrota ni PRE-dispuestos al dolor ni al sufrimiento.
Es preciso, debo corregir, es imperativo, tomar el control de
la vida, nuestros negocios, nuestro hogar y sobre todo de
nuestro futuro que demás está decir, pinta hermoso en las
manos de Jesús. Vuele, vuele alto con sus plumas sanadas, y
aunque el queden algunas rotas, tenga el convencimiento de
que Dios las sanará en medio del vuelo.
En pleno vuelo las aves hacen varias cosas: identifican su
presa u objetivo, detectan el lugar de refugio o su lugar de
descanso, se sacuden lo que les afecta el vuelo o estorba en
el cuerpo y muchas, muchas cosas más.
Las aves siempre deben mantener sus alas perfectamente
aseadas, acicaladas y en condiciones para el vuelo si quieren
sobrevivir adecuadamente. Para cumplir con esa necesidad
usan el aceite que segregan por una glándula ubicada en la
base de la cola. Con ese óleo limpian y lustran las plumas.
También les sirve para impermeabilizarlas cuando nadan y se
zambullen o cuando caminan o vuelan bajo la lluvia.
La limpieza del alma y del espíritu le da formas inimaginables
de textura placentera a los ojos de Dios y los demás.
Mientras más limpio esté el interior mejor reflejo tendrá lo
que vemos desde afuera.
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