Marisol Luna

RECUERDE: USTED y YO somos los portadores de la gracia de
Dios, su recipiente, su vaso, su instrumento.
ACCIONAR significa trabajo y muchos le tienen recelo a esta
parte importante del proceso de restauración. NADA se
restaura sin que se realice algún trabajo, un esfuerzo y que
haya responsabilidad por parte del que trabaja en el
proceso. Hay que conocer la pieza ANTES de comenzar el
proceso donde se restaure. Hay que conocer las condiciones
originales para determinar los daños actuales.
Pero sobre todas las cosas, hay que dejar al CURADOR que
haga su trabajo sin reservas, sin límites para ver la
hermosura de la obra restaurada.
Muchas veces para “curar” una pieza es necesario “quitarle
la piel de encima”, esa costra que se ha formado por el mal
uso, las inclemencias del tiempo, el abuso o abandono. No se
asombre, cuando el proceso termina se ve lo reluciente,
maravilloso y hermoso de la pieza original. Su esplendor
ciertamente hace valioso el proceso. Deje que el CURADOR
de Arriba trabaje su mejor pieza, su tesoro más preciado:
USTED.
CURAR muchas veces puede implicar raspar la superficie
para descubrir la pieza original. Tu verdadero esplendor no
será fácil de ver al principio porque las cargas, la falta de uso
de algunas áreas de tu vida cerradas serán abiertas porque
entraremos en fase de construcción, de edificaciones
nuevas, de material moderno. Saldremos de compras,
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