Marisol Luna

una glándula que segrega aceite y lo esparce por el
plumaje y las alas para mantenerlos flexibles e
impermeables. El timón, los ministros y ministerios
de la iglesia, son los que, esparciendo el aceite de la
unción de Dios en nosotros, mantienen al cuerpo
funcionando y lo estimulan al vuelo seguro. A su vez
evitan con este aceite que las aguas y tormentas
afecten su unción porque te hacen impermeable.
Las alas sirven para unir los huesos del cuerpo. Deben ser
fuertes pero flexibles para vuelos y vientos recios. Los
plumones o pequeños filamentos de plumas al borde de la
pluma, sirven para mantener la temperatura agradable al
ave que le permita seguir saludable. Los servidores, ujieres,
escuderos y asistentes en las iglesias son tan importantes
como las demás piezas de la estructura que llamamos
Cuerpo de Cristo: la Iglesia. La primera imagen del visitante
lo son estas personas, que sin esperar reconocimientos se
entregan en labores de servicio y amor por las vidas que
visitan y por sus hermanos así como sirven a los líderes.
Como parte de sus funciones, protegen al cuerpo de las
amenazas externas. Usted y yo siempre estamos llamados a
proteger nuestros tesoros preciados: la casa (familia), la
iglesia (su salud espiritual) y su vida (testimonio).
En la sociedad moderna estamos llamados a ser personas de
altura, vencedores y luchadores incansables que puedan
retar las circunstancias y hacer de ellas un triunfo en medio
de las adversidades diarias. Un cambio de actitudes en la
vida hace la diferencia total en nuestras situaciones.
Enmarcados en la fe, con perseverancia y valor somos
capaces de transformar nuestro destino, mover las barreras
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