Marisol Luna

Los etruscos, pueblo famoso por sus excelentes curadores,
utilizaban con profusión las plantas y los pájaros, pues veían
en estas criaturas el porvenir y apelaban a su influencia con
los dioses y hasta los cristianos medievales conocían el valor
de las aves.
Para el Taoismo el ave representa el alma de los inmortales,
la figura del alma escapándose del cuerpo, o las funciones
intelectuales; el Rig Veda dice que la inteligencia es la más
veloz de las aves.
Para los hindúes, en los textos védicos más antiguos, el ave
simboliza la amistad de los dioses hacia los hombres, para
alejar el alma humana del espíritu del mal. Es un ave la que
va en busca de la ambrosia a una montaña y se la entrega a
los hombres; también son los pájaros los que vencen a las
serpientes y dan la victoria a los Arios sobre los bárbaros que
se oponen a su avance.
En el mundo céltico (creencias de irlandeses, ingleses y
franceses) las aves en general son las mensajeras de los
dioses y sus auxiliares.
En el Corán, las aves son sinónimo del destino, dice: "al
cuello de cada hombre hemos atado un ave” (Corán, 17,13)
Los indios de todas las culturas hablan sobre leyendas y
poderes sobrenaturales atribuidos a las aves.
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