Marisol Luna

Ese mensaje lo hice realidad y por años luché para establecer
la estrategia perfecta y hacerlo realidad saliendo de la orilla
espiritual, mental y emocional, abriendo caminos hacia el
horizonte. ¿Sabes por qué algunos nunca despegan de la
orilla? La falta de amor a sí mismos es la causa. Hay que
amarse a uno mismo primero para lograr encontrar el
camino hacia la felicidad. Dios tiene el papel más importante
de todos en esa búsqueda y encuentro con uno mismo.
Encontrar, mantener y cultivar una relación con Él es el
fundamento del éxito total del ser humano.
En el próximo capítulo hablaremos sobre cómo llegar a ese
punto, los mitos y realidades cotidianas relacionadas con
Dios y otros importantes conceptos que a lo largo de la vida
y experiencias he vivido y me han ayudado a entender que
Dios oye a quien le escucha, Dios ama aún a quiénes no le
aman, Dios es amoroso y protector aún hasta con los que se
olvidan de él y los que por causas ajenas y externas no
pueden acercarse lo suficiente. ¿Sabes por qué? Porque
Dios CONOCE los corazones.
El corazón del hombre es el asiento de todas sus emociones.
Engañoso para algunos y justo para otros. Algunos piensan
que para ser valiente hay que “tener corazón” y que los
malvados “no tienen corazón”. Pero no es el músculo u
órgano lo importante, es los sentimientos que guarda, que
expresa y que recibe de otros. Lo que hace malvado a
algunos, ese mismo corazón, alguna vez puede hacerlos
encontrar el camino a la libertad en Cristo Jesús para
siempre.
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