Marisol Luna

La mariposa ciertamente sabe que tiene que defenderse,
pero me parece que está dotada de defensas suficientes
aunque lo cierto es que NO vive pendiente al enemigo, el
enemigo no es quien determina su vuelo sino ella. Disfruta
cada segundo que puede revolotear su libertad y colores.
Disfrute su vida, identifique enemigos, prepare la batalla,
salga a la guerra, pelee y gane. Prepare su estrategia de
defensa pero no desperdicie su tiempo de libertad y ser feliz
por nada ni nadie.
Respete el derecho a ser feliz de los demás como quiere que
respeten el suyo. Respete las decisiones que el Todo
Soberano Dios tome para bendecirle, aunque el camino
parezca difícil de entender. Adopte la actitud de la
mariposa, pero no deje que le capturen y le desarmen sus
alas rompiéndolas al toque de la mano enemiga. Usted
determina su vuelo y las circunstancias no le mueven,
USTED mueve las circunstancias.
Ponga en práctica las defensas espirituales con las que Dios
lo equipó desde antes de nacer. Justamente ése es el
problema: que es necesario descubrir sus defensas. Gracias
a la escala de crecimiento espiritual que Dios le ofrece y que
nos eleva ante la adversidad, es que podemos crecer y dar
fruto, volar y evitar la destrucción del tesoro preciado de
Dios: tu corazón.
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