Marisol Luna

sentirá dolor si aprende a decir nosotros porque siempre
sentirá la agradable compañía de un ser superior y espiritual
que trasciende las fronteras que un cuerpo físico le impone a
usted.
Conocernos verdaderamente es la encrucijada mayor que la
vida nos regala. Aprender a identificar nuestras
responsabilidades en los errores cometidos o que dejamos
que cometieran con nosotros es la clave esencial del
principio de sanidad de este libro. Lo importante no es quién
tiene la culpa o quién empezó primero, es qué vamos a
hacer para corregir el asunto.
Las culpas y la admisión de responsabilidades no es lo
mismo. Resulta que cuando alguien va a un juicio le
preguntan: ¿cómo se declara? … y responde: culpable o
inocente. USTED NO SE DECLARE: ASUMA RESPONSABILIDAD
Y REPARE LO QUE PERMITIO ESTUVIERA EN DESORDEN, DIOS
ESTA AHÍ Y LE AYUDARA.
No le preguntan si es responsable o no. Y por preguntar mal
es que tenemos a tanta gente reincidiendo en la
delincuencia, porque no se han hecho responsables de sus
hechos, aunque se declararan culpables una y otra vez en un
tribunal. Ilustración complicada para decirles que no deben
continuar en la búsqueda de culpables ni de latigarse con
culpas admitidas sino hacerse responsables de los errores y
encontrar corrección a los mismos, sería lo ideal para
minimizar la reincidencia a la criminalidad del alma. ¡Porque
hay que ver cómo anda la gente buscando culparse o culpar
a otros pero sin responsabilidad sobre los hechos! La
verdadera forma de asumir responsabilidad es buscando
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