Marisol Luna

de Dios en su lugar personal, tu corazón, Dios envía un Joás
espiritual que restaure la Casa a su máximo esplendor.
En el día de hoy, hay personas que como Atalía y sus hijos,
que destruyen la “casa” de Dios. Esto es, se destruyen ellos
mismos, sin mucha ayuda se disponen al barranco y se
privan de una vida de alegría y victorias. USTED tiene a Dios
como depósito en usted: no destruya Su obra maestra.
La depresión, catalogada por algunos expertos como un mal
físico, causado por la falta o pérdida de serotonina en el
cerebro, consigue echarle la culpa al desequilibrio químico
en el cerebro de las desventuras que usted y yo hemos
permitido en nuestras vidas; otros dicen que los genes, que
el medio ambiente y así sucesivamente excusas una tras otra
incluyendo al diablo entre ellas. Si la cosa es echar culpas a
alguien, pues comencemos con el cerebro, que es el centro
de las emociones, no el corazón según algunos piensan.
Luego, si le hace feliz en algo, piense que USTED NO tiene la
culpa de sus problemas. Niéguese a aceptarlo y avance en su
auto terapia de consolación superflua. ¿Se siente mejor?
NO. Usted, los expertos y yo sabemos que sólo basta con
determinarse a cerrar el ciclo pernicioso de autocompasión y
decidirse a luchar e impulsarse al vuelo para que logre
cambios favorables en su entorno. EJERCICIO VELOZ:
SACUDASE AHORA MISMO DE LA CABEZA A LOS PIES.
El proceso de restauración implica que para devolver la
belleza y estados originales tenemos que absorber los
22