Marisol Luna

CAPITULO 7
PARA SER FELIZ, ¿HAY SOLO UNA OPORTUNIDAD?
A veces la oportunidad de ser realmente felices se nos cruza
y pasa inadvertida porque parece una locura o porque no
nos atrevemos a tomar las decisiones de riesgo que nos
lleven a ella. Nunca, y créame, NUNCA salimos a la calle
pensando: HOY VOY A ENCONTRAR QUIEN ME HAGA FELIZ
O LO QUE ME HAGA FELIZ. Tampoco reconocemos de
primera intención la verdadera felicidad: recordemos que
estamos tan ligados a nuestro problema que NO ES FACIL
identificar lo que nos hace felices. Pavlov, precursor y uno de
los padres de la psicología moderna en su análisis conductual
reconocía que los seres vivos responden a estímulos
externos y hasta se “condicionan en sus respuestas al
estímulo recibido”
¿Sabe usted en buen español qué quiso decir nuestro
amigo Pavlov?
QUE USTED Y YO NOS CONFORMAMOS CON LO QUE
OCURRE A NUESTRO ALREDEDOR SIN HACER NADA POR
CAMBIARLO O MEJORARLO Y VIVIMOS REACCIONANDO A LO
QUE PASA, EN VEZ DE HACER QUE COSAS BUENAS OCURRAN
A NUESTRO ALREDEDOR.
Así, aplicando el concepto legendario entenderemos que los
seres humanos nos “acostumbramos” a los estímulos que
nos rodean y hacemos de ello algo que nos conforma con
esa realidad nefasta que nos impide ver más allá de lo que
los ojos naturales imperfectos y sobre todo humanos,
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