Ilusiones perdidas

que medianamente sorprendido al leer, después de
su artıćulo sobre la señ ora de Bargeton y sobre
Châ telet, una reseñ a sobre el Ambigú , tan bien
endulzada durante la noche, que a pesar de
conservar su agudo aná lisis, la conclusió n que se
desprendıá era favorable. La obra tenıá que llenar
la caja del teatro. No se podrıá describir su furor; se
prometió decir un par de cosas a Lousteau. Se creıá
ya necesario y se prometıá no dejarse dominar o
explotar como un tonto. Para establecer su poder
de forma deinitiva, escribió el artıćulo en el que
resumıá y contrapesaba todas las opiniones
emitidas acerca del libro de Nathan por la revista de
Dauriat y de Finot. Luego, una vez encarrilado,
redactó uno de sus artıćulos Variedades para el
pequeñ o diario. En su primera efervescencia, los
jó venes periodistas cuidan sus artıćulos con amor, y
de esta forma, un tanto imprudentemente, muestran
todas sus lores. El director del Panorama
Dramá tico daba la primera representació n de un
espectá culo de variedades, a in de dejar libre su
noche a Florine y Coralie. Tenıán que representar
antes de la cena. Lousteau vino a buscar el artıćulo
de Lucien, hecho por anticipado sobre esta pequeñ a