Sentencia C-225 -95 Exequibilidad de Protocolo II - Fiscalía General ...
Sentencia C-225 -95 Exequibilidad de Protocolo II - Fiscalía General ...
Sentencia C-225 -95 Exequibilidad de Protocolo II - Fiscalía General ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
24/ 10/ 12 Sent encia<br />
encuentra una disposición relativa a la concesión <strong>de</strong> amnistías e indultos entre las partes<br />
enfrentadas, una vez concluidas las hostilida<strong>de</strong>s, a pesar <strong>de</strong> que ese tratado tiene más <strong>de</strong> cien<br />
artículos. A<strong>de</strong>más, la disposición <strong>de</strong>l <strong>Protocolo</strong> I que consagra las garantías procesales, a<br />
saber el artículo 75, tiene una redacción casi idéntica al artículo 6º <strong>de</strong>l <strong>Protocolo</strong> <strong>II</strong>, pero<br />
excluye cualquier referencia a las amnistías.<br />
Esta omisión <strong>de</strong>l <strong>Protocolo</strong> I no es un olvido inadvertido, ni implica que aquellos combatientes<br />
que hayan sido capturados por una <strong>de</strong> las partes, quedarán privados <strong>de</strong> la libertad incluso<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber concluido el conflicto armado. Esa omisión tiene una clara justificación, ya<br />
que en el caso <strong>de</strong> las guerras internacionales, los combatientes capturados por el enemigo<br />
gozan automáticamente y <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l estatuto <strong>de</strong> prisioneros <strong>de</strong> guerra, tal y como<br />
lo señala el artículo 44 <strong>de</strong>l <strong>Protocolo</strong> I y el artículo 4º <strong>de</strong>l Convenio <strong>de</strong> Ginebra <strong>II</strong>I <strong>de</strong> 1949<br />
relativo al trato <strong>de</strong>bido a los prisioneros <strong>de</strong> guerra. Ahora bien, como ya se señaló en esta<br />
sentencia, una <strong>de</strong> las características esenciales <strong>de</strong> quienes gozan <strong>de</strong>l estatuto <strong>de</strong> prisionero <strong>de</strong><br />
guerra es que ellos no pue<strong>de</strong>n ser penados por el solo hecho <strong>de</strong> haber empuñado las armas y<br />
haber participado en las hostilida<strong>de</strong>s, puesto que, si los Estados están en guerra, se consi<strong>de</strong>ra<br />
que los miembros <strong>de</strong> los cuerpos armados respectivos tienen <strong>de</strong>recho a ser combatientes. La<br />
parte que los captura únicamente pue<strong>de</strong> retenerlos, con el fin <strong>de</strong> disminuir el potencial bélico<br />
<strong>de</strong>l enemigo; pero no pue<strong>de</strong> sancionarlos por haber combatido. Por consiguiente, si el<br />
prisionero <strong>de</strong> guerra no ha violado el <strong>de</strong>recho humanitario, entonces una vez finalizadas las<br />
hostilida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>berá ser liberado y repatriado sin <strong>de</strong>mora, tal y como lo señala el artículo 118<br />
<strong>de</strong> la citada Convención <strong>de</strong> Ginebra <strong>II</strong>I. Y, si ha violado el <strong>de</strong>recho humanitario, entonces<br />
<strong>de</strong>bería ser sancionado, como criminal <strong>de</strong> guerra, si se trata <strong>de</strong> infracciones graves, o podría<br />
recibir otros castigos por las otras infracciones que haya cometido, pero no podrá, en ningún<br />
caso, ser penado por haber sido combatiente.<br />
No es pues necesario que los Estados, una vez concluida una guerra internacional, se<br />
concedan amnistías recíprocas, pues los prisioneros <strong>de</strong> guerra <strong>de</strong>ben ser automáticamente<br />
repatriados. En cambio, en los conflictos armados internos, en principio los alzados en armas<br />
no gozan <strong>de</strong>l estatuto <strong>de</strong> prisioneros <strong>de</strong> guerra y están, por consiguiente, sujetos a las<br />
sanciones penales impuestas por el Estado respectivo, puesto que jurídicamente no tienen<br />
<strong>de</strong>recho a combatir, ni a empuñar las armas. Si lo hacen, entonces están cometiendo, por ese<br />
solo hecho, <strong>de</strong>litos como la rebelión o la sedición, los cuales son sancionados por el or<strong>de</strong>n<br />
jurídico estatal ya que, como se señaló anteriormente, la aplicación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho internacional<br />
humanitario en un conflicto interno no implica reconocimiento <strong>de</strong> beligerancia, ni modifica el<br />
estatuto jurídico <strong>de</strong> las partes en conflicto, ni suspen<strong>de</strong> la vigencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho penal estatal.<br />
Precisamente, por eso el <strong>Protocolo</strong> <strong>II</strong> extien<strong>de</strong>, en el inciso segundo <strong>de</strong>l artículo 2º, la<br />
protección humanitaria a aquellas personas que sigan privadas <strong>de</strong> la libertad por motivos<br />
relacionados con el conflicto interno. Y ésa es una <strong>de</strong> las razones esenciales por las cuales<br />
esta Corte ha consi<strong>de</strong>rado que el <strong>Protocolo</strong> <strong>II</strong>, lejos <strong>de</strong> vulnerar la soberanía <strong>de</strong>l Estado<br />
colombiano, es profundamente respetuoso <strong>de</strong> la misma, por lo cual se a<strong>de</strong>cúa a la<br />
Constitución.<br />
En tales circunstancias, como en un conflicto interno, en principio los alzados en armas no<br />
www. f iscalia. gov. co: 8080/ just iciapaz/ Docum ent os/ Nor m at iva/ Sent encia_<strong>225</strong>_Pr ot ocolo_I I . ht m<br />
62/ 66