Apocalipsis: - Knights of Columbus, Supreme Council
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Iglesia libre e independiente en el mundo. El triunfo de Cristo en la Cruz es el<br />
principio de su conquista final de la muerte.<br />
El malentendido<br />
Enseñar estas cosas, repetimos, fue el propósito del <strong>Apocalipsis</strong>. No fue<br />
escrito para satisfacer la curiosidad frívola sobre el futuro. No fue escrito para<br />
contradecir las propias palabras de Nuestro Señor sobre los últimos días: “Mas<br />
de aquel día y hora nadie sabe nada, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino<br />
sólo el Padre” (Mateo 24, 36). Y “porque no sabéis qué día vendrá vuestro<br />
Señor” (v. 42). No fue escrito para proporcionar un plano con el cual una<br />
persona ingeniosa pudiera trazar el curso y la suerte de los pueblos y las<br />
naciones hasta nuestros tiempos. (Es cierto que la gente ha abusado<br />
vergonzosamente del <strong>Apocalipsis</strong> por un sinnúmero de generaciones, e<br />
invariablemente ha encontrado que sus “revelaciones” se hacen realidad justo<br />
durante su época; parece ser más fácil adaptar la pr<strong>of</strong>ecía al cómodo molde del<br />
pasado conocido que tener la misma seguridad sobre el futuro). Sobre todo, no<br />
fue escrito para asustarnos, para que perdamos la esperanza, sino para<br />
consolarnos y reafirmar la fe.<br />
No somos tan optimistas como para pensar que cualquier cantidad de<br />
palabras sensatas sobre el <strong>Apocalipsis</strong> impedirán que hagan mal uso de él<br />
aquellos que han convertido este libro (o, más bien, su mala interpretación) en<br />
la esencia de su religión y vida. Durante demasiado tiempo ha despertado en<br />
las almas curiosas la emoción de la “adivinación sagrada”: hacen malabares con<br />
números y símbolos que no entienden en lo más mínimo, de manera que<br />
signifiquen lo que ellos quieren, y luego con toda seguridad presentan el<br />
resultado como la “palabra de Dios”. Durante demasiado tiempo ha sido una<br />
mina de oro para los lunáticos, los ociosos, los curiosos, para aquellos que se<br />
interesan más por los pecados del vecino que por los propios, y aquellos que<br />
con gran placer se sienten irremediablemente “salvados” mientras que un<br />
sinnúmero de sus semejantes están irremediablemente “perdidos”, como para<br />
que renuncien tranquilamente a ello. Probablemente hasta el fin de los<br />
tiempos, el <strong>Apocalipsis</strong> continuará siendo un texto “que los ignorantes y los<br />
débiles interpretan torcidamente – como también las demás Escrituras – para<br />
su propia perdición” (2 Pedro 3, 16).<br />
¿Por qué el <strong>Apocalipsis</strong>?<br />
Pero si esto es así – si el <strong>Apocalipsis</strong> ha estado sujeto a tantas malas<br />
interpretaciones, si no es realmente una visión detallada de la historia del<br />
mundo – ¿por qué fue escrito de esa manera? ¿Por qué todas esas imágenes y<br />
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