Actividades REDD+ en el Perú - The REDD Desk

Actividades REDD+ en el Perú
Análisis de proyectos piloto de REDD+ en los departamentos de Madre de Dios y San Martín
3.3.6 Comunidad nativa Infierno
Descripción de los actores y del área
El proyecto “Manejo forestal sostenible y utilización de los servicios ecosistémicos en los bosques manejados
por la comunidad nativa Ese’Eja de Infierno, Perú” es parte del Programa Temático para Reducir la Deforestación
y Degradación Forestal y Mejorar los Servicios Ecosistémicos (REDDES; por sus siglas en inglés) de
la Organización Internacional de Maderas Tropicales (ITTO; por sus siglas en inglés: International Tropical
Timber Organisation). El costo total del proyecto está cubierto por ITTO (US $ 356 500) y el Gobierno peruano
(MINAG, US $ 166 800) (ITTO 2010). El Gobierno peruano está interesado en apoyar este proyecto porque
desea encontrar y evaluar nuevas estrategias para mejorar el manejo de bosques comunitarios. Después
de una consultoría llevada a cabo por ITTO, AIDER fue involucrado en el proyecto y ayudó a crear el contacto
entre las organizaciones y la comunidad Infierno. Los contratos y acuerdos entre los principales actores, es
decir la comunidad, ITTO, GOREMAD y AIDER, ya han sido firmados.
El proyecto dura tres años y está localizado en el área de la comunidad nativa Infierno. A la comunidad le
ha sido otorgada, además de los títulos para las tierras comunales, una concesión forestal para ecoturismo.
Ambas, la tierra comunal y la concesión, se ubican dentro de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional
Tambopata y del Parque Nacional Bahuaja Sonene, dentro de los cuales un proyecto piloto de REDD+
también está siendo implementado (ver 3.3.7). La comunidad tiene acceso a Puerto Maldonado por una
buena carretera en la cual circula transporte público. También vía el río Tambopata (Foto 3, a).
La comunidad Infierno ha sido identificada como una comunidad que posee las precondiciones necesarias
para iniciar un proyecto que busque asignar y comercializar los servicios ecosistémicos. Aunque la principal
actividad económica de la comunidad Infierno es la agricultura, el ecoturismo contribuye en cierta medida a
los ingresos. Desde 1998 la comunidad maneja el albergue Posada Amazonas (Rainforest Expeditions 2010),
el cual es visitado por cerca de 80 personas diarias de forma más o menos constante durante todo el año.
La comunidad Infierno tiene un contrato con Rainforest Expeditions, quien la apoya construyendo mejor
infraestructura y promocionando el albergue como destino ecoturístico. Rainforest Expeditions recibe 40%
de los ingresos del albergue, el resto pertenece a la comunidad. El contrato ha sido evaluado y se considera
que contribuye de forma positiva al desarrollo económico de la comunidad (Stronza & Pêgas 2008), aunque
también ha sido criticado porque no todos los miembros de la comunidad se benefician directamente de él.
El contrato con Rainforest Expeditions expira en 2016 y la comunidad se está preparando para el cambio;
por ejemplo, mediante la capacitación de personal para la administración y el mercadeo. La apertura de la
comunidad se refleja profundamente en el hecho de que gran parte de su población es no nativa.
AIDER, como implementador del proyecto e intermediario entre ITTO y la comunidad, considera la actividad
como un proyecto que combina el manejo forestal con los esquemas de PSA. Tomando el proyecto de Infierno
como un ejemplo, AIDER desea demostrar que un proyecto enfocado en servicios ambientales puede
funcionar a pesar de las dificultades de comunicación con las comunidades y de los problemas técnicos y
legales. Además, a AIDER le interesa reducir la deforestación de la zona de amortiguamiento de la Reserva
Nacional Tambopata, donde tiene un contrato de administración. Inicialmente la comunidad no estaba interesada
en cooperar con AIDER. Tomó un tiempo que la comunidad empezara a confiar en la ONG y finalmente
aceptó firmar el acuerdo. AIDER está en el proceso de proveer información a la comunidad. Esto es
importante ya que la sofisticada tecnología, los términos abstractos utilizados en el concepto de REDD+ y las
grandes expectativas por los ingresos de los créditos de carbono fácilmente crean recelo entre la población.
El hecho de que AIDER ha empezado a trabajar recientemente en el área también contribuye al problema.
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