Tesina de Grado Alejandra Busto

Gallo trabaja ahora en las secciones duras del diario Clarín hace muchos añoscomo Redactora especial –cargo con el que ingresó a ese medio-, evidentemente elacuerdo funcionó. Pero su ejemplo de posicionamiento profesional refuerza la idea deque son las secciones más fuertes del diario las que perciben mejores categoríassalariales y en las que trabajan menos mujeres.“Lo que yo no vi, acá (se refiere a la revista XXIII) por lo menos, ycreo que no pasa en otros medios, es que no te tomen por sermujer. No, eso en el periodismo ya no pasa; de hecho, cada vezhay más mujeres en las redacciones y me parece que justamenteesto les sirve para que el modelo se reproduzca: los hombresestán arriba y mandan pero alguien tiene que hacer el laburo. Yles sirven las mujeres jóvenes que laburan, entonces sería necioque no las tomaran.” (Natalia Blanc)La experiencia que comparte la periodista Norma Morandini en un artículoescrito por la Licenciada en Educación Florencia Enghel (Enghel, 1997)refieretambién a este proceso de posicionamiento relatando su experiencia laboral en suprimera entrevista con el Secretario de redacción del diario Clarín por aquel tiempo:“… el no se animó a decirme que no tomaban mujeres, e hizouna cosa que yo estoy segura que no habría hecho con unhombre: me dijo ‘escribí, para mostrarme lo que hacés, lo que vescuando abrís la ventana de tu cuarto’. (…) Yo vivía en ParqueLezama, y abría las ventanas de mi cuarto y veía a un grupo deanarquistas italianos jugando a las damas, que eran mi motivo deternura y reflexión. Esa misma noche escribí un artículo, y cuandolo leí me dio susto ver cuánta emoción había ahí, y me dije: ‘¿aquién le va a interesar esto, que es agua con azúcar?’” (NormaMorandini, en Enghel, 1997)Una vez más, en cada experiencia de vida de alguna mujer, aparececlaramente la vieja dicotomía que instala la emotividad en territorio femenino y laracionalidad en el masculino, como pares excluyentes y no complementarios, diráEnghel.136