OPINIÓNPompeya herida: <strong>un</strong>a compleja herencia¡Darío BernalCasasola esProfesor Titular<strong>de</strong> Arqueología<strong>de</strong> la Universidad<strong>de</strong> Cádiz.Pompeya y las ciuda<strong>de</strong>s vesubianas son <strong>un</strong>a joya<strong>de</strong>l patrimonio m<strong>un</strong>dial, pues por circ<strong>un</strong>stanciasajenas a la vol<strong>un</strong>tad humana –la furia<strong>de</strong>l volcán Vesubio- han llegado a nuestros días en<strong>un</strong> estado <strong>de</strong> conservación excepcional. Gracias a suestudio, iniciado a mediados <strong>de</strong>l s. XVIII y continuadoprácticamente sin solución <strong>de</strong> continuidad hastala actualidad, han podido ser <strong>de</strong>svelados muchos <strong>de</strong>los entresijos <strong>de</strong> la vida cotidiana <strong>de</strong> la Campaniaantigua y, por extensión, <strong>de</strong> los romanos en general,los cuales poblaron todos los rincones <strong>de</strong>l ambienteatlántico-mediterráneo en la Antigüedad. Para cualquierarqueólogo es <strong>un</strong> privilegio po<strong>de</strong>r trabajar eneste yacimiento italiano, como <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace varios añoshace <strong>un</strong> equipo <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Cádiz y la UniversidadCa’ Foscari <strong>de</strong> Venecia, bajo el patrocinio <strong>de</strong>lMinisterio <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong>l Gobierno <strong>de</strong> España, sobrela problemática <strong>de</strong> la pesca, la industria conserveray la explotación <strong>de</strong> recursos marinos en la Bahía <strong>de</strong>Nápoles durante el Alto Imperio romano.Investigar en Pompeya es, como <strong>de</strong>cimos, <strong>un</strong> sueñopara cualquier arqueólogo clásico. Algo muy distintoes gestionar patrimonialmente <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los yacimientosmás visitados <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do. Veamos alg<strong>un</strong>osdatos singulares.Más <strong>de</strong> dos millones <strong>de</strong>visitantes anuales paseanpor las calles <strong>de</strong> la ciudadDarío Bernalasolada por las cenizas ylapilli <strong>de</strong>l Vesubio en elCasasolaaño 79 d.C., <strong>de</strong>s<strong>de</strong> primerahora <strong>de</strong> la mañana a última<strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>. Ello provoca <strong>un</strong>os dinámicos flujoshumanos y <strong>un</strong> impacto sobre los restos arqueológicoscomplejo y difícil <strong>de</strong> gestionar, <strong>un</strong>a cuestión puramentefísica.A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la incesante actividad humana, <strong>de</strong>bemostener en cuenta la gran extensión <strong>de</strong>l asentamiento,<strong>un</strong>a ciudad amurallada con sus necrópolisy villae suburbanas circ<strong>un</strong>dantes que supera las sesentahectáreas <strong>de</strong> superficie. Más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> laciudad está excavada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el s. XVIII, con centenares<strong>de</strong> casas, inmuebles <strong>de</strong> toda naturaleza y <strong>de</strong>cenas<strong>de</strong> edificios públicos distribuidos por las manzanas–insulae- que articulan el urbanismo ortogonal <strong>de</strong>esta ciudad romana <strong>de</strong> raigambre samnítica. Edificiosricamente <strong>de</strong>corados con pinturas murales polícromasen sus pare<strong>de</strong>s, con mosaicos en sus suelosy con mármoles, estatuas y otros aditamentos enatrios y peristilos. Un patrimonio “heredado”, portanto, <strong>de</strong> las generaciones <strong>de</strong> eruditos, exploradores,monarcas y arqueólogos <strong>de</strong> medio m<strong>un</strong>do con notablesinconvenientes en lo relacionado a su gestión.Entre ellos, programas <strong>de</strong>corativos <strong>de</strong>scontextualizados–básicamente pinturas y mosaicos- arrancados<strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las casas pompeyanas, <strong>de</strong>corandosalas <strong>de</strong> los principales Museos Arqueológicos <strong>de</strong>lm<strong>un</strong>do, j<strong>un</strong>to a estatuas y todo tipo <strong>de</strong> enseres cotidianosen gliptotecas y colecciones privadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>Nueva York a Japón. Algo que dificulta notablementela comprensión <strong>de</strong>l yacimiento, privado <strong>de</strong> parte<strong>de</strong> sus elementos constitutivos.Y, especialmente, la herencia <strong>de</strong> <strong>un</strong>a arqueologíaentendida en su momento como ciencia <strong>de</strong>stinadaexclusivamente a recuperar objetos preciosos uobras <strong>de</strong> arte, lo que ha llenado a la ciudad <strong>de</strong> “c<strong>un</strong>icoli”,o túneles practicados para perforar las pare<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las casas sin tener que exhumar toneladas <strong>de</strong> <strong>de</strong>sechosvolcánicos antes <strong>de</strong> llegar a los estratos fértilesarqueológicamente. Des<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l s. XX ena<strong>de</strong>lante con la <strong>de</strong>puración metodológica <strong>de</strong> nuestraciencia -en Italia gracias a Bianchi Bandinelli, entreotros- y poco <strong>de</strong>spués con la arqueología estratigráfica-introducida <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> Carandini- los arqueólogosseguían perforando el subsuelo para obtenerrestos materiales a través <strong>de</strong> los cuales interpretar lahistoria acontecida en el subsuelo napolitano. Hastaentonces, nadie pensaba en nada más, excavar, excavary estudiar. Des<strong>de</strong> los años setenta y especialmenteen los ochenta <strong>de</strong>l siglo pasado comenzaron a surgirlas iniciativas “conservacionistas”: no sólo investigarsino proteger, conservar y legar a las generaciones veni<strong>de</strong>raslas evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> nuestro pasado más remoto.A la Soprinten<strong>de</strong>nza Archeologica Speciale di Napolie Pompei le toca, actualmente, lidiar con la complejagestión <strong>de</strong>l patrimonio en torno al Vesubio, algo quepue<strong>de</strong> ser calificado, por su complejidad, <strong>de</strong> “di-gestión”.Cíclicamente acontecen <strong>de</strong>splomes <strong>de</strong> pare<strong>de</strong>scon pintura mural o, como ha sido el caso reciente,<strong>de</strong> restos <strong>de</strong> notables dimensiones <strong>de</strong> <strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s murarias.Un problema cuya única solución estriba enla cubrición controlada con sedimento <strong>de</strong> la prácticatotalidad <strong>de</strong>l área excavada, a excepción <strong>de</strong> alg<strong>un</strong>osinmuebles que podrían ser los integrados en el itinerario<strong>de</strong> visita. ¿Quién sería capaz <strong>de</strong> tomar dicha <strong>de</strong>terminación?Hay puestos codiciados en la Administraciónpor su singularidad, como es el caso, si bienel <strong>de</strong> responsable <strong>de</strong> la tutela y gestión <strong>de</strong> Pompeyapresenta esta bipolaridad <strong>de</strong> difícil solución.Baste recordar la faraónica inversión <strong>de</strong> recursosque comporta la restauración <strong>de</strong> cualquier inmueble(cualquiera tendrá en mente casos cercanos o simplementepue<strong>de</strong>n consultarse pliegos <strong>de</strong> licitaciones públicasrecientes para valorar cómo restaurar <strong>un</strong> paramento<strong>de</strong> cien metros <strong>de</strong> <strong>un</strong> Bien <strong>de</strong> Interés Culturalronda fácilmente el millón <strong>de</strong> euros) ¿Cómo podrían60 • Andalucía Innova
Ay<strong>un</strong>tamiento <strong>de</strong> Valencia, es <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los ejemplosmás recientes a imitar.obtenerse recursos para la conservación preventiva<strong>de</strong> miles <strong>de</strong> metros lineales <strong>de</strong> paramentos, en buenaparte <strong>de</strong>corados? La solución pasa, in<strong>de</strong>fectiblemente,por el tapado <strong>de</strong> aquellas zonas no visitadas y cuyopuesto en la lista <strong>de</strong> restauración no es preferente.Al menos, la administración (SANP) ha optado,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace años, por <strong>un</strong>a política ten<strong>de</strong>nte a minimizarlos impactos patrimoniales, con notable eficacia.Entre ellas, el consenso por no agravar las patologías,<strong>de</strong> manera que los nuevos proyectos arqueológicosestán <strong>de</strong>stinados al estudio <strong>de</strong> antiguas excavacionesy a su interpretación, y en ningún caso –salvola reciente experiencia <strong>de</strong> la Insula <strong>de</strong>i Casti Amanti-a exhumar nuevas zonas <strong>de</strong> la ciudad cubiertas –ypor ello conservadas- bajo la estratigrafía volcánica.Asimismo, se potencian los proyectos que conlleventras las tareas <strong>de</strong> investigación el <strong>compromiso</strong> <strong>de</strong>conservación-restauración <strong>de</strong> los ambientes estudiados,entre los cuales la Casa <strong>de</strong> Ariadna, a cargo <strong>de</strong>lLa solución a esta herida sangrante <strong>de</strong> la ciudadrequiere, por necesidad, la cooperación internacional,pues su excepcionalidad supera la potencialidady los recursos <strong>de</strong> cualquier gobierno, que en el caso<strong>de</strong>l italiano goza <strong>de</strong> <strong>un</strong> patrimonio histórico vastísimoy muy diversificado que impi<strong>de</strong> la concentración<strong>de</strong> esfuerzos. En dicha línea la ten<strong>de</strong>ncia a la colaboracióncon otras instituciones y países en Pompeya,algo impulsado férreamente por el antiguo superinten<strong>de</strong>nte,el Dr. P.G. Guzzo, va in crescendo. Actualmente,este yacimiento es <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los más visitados<strong>de</strong>l planeta, en el cual se advierte <strong>un</strong> continuo bullir<strong>de</strong> arqueólogos, arquitectos y restauradores, en <strong>un</strong>alabor cotidiana que impi<strong>de</strong> que dicha herida vayaacrecentándose. Restauraciones <strong>de</strong> los años setenta– especialmente techumbres y recrecimientos <strong>de</strong>muros- son <strong>de</strong>molidas y reemplazadas por sistemasrecientes menos agresivos y más eficaces; la ma<strong>de</strong>raque constituía hasta hace poco la materia prima <strong>de</strong>apoyo a la restauración <strong>de</strong> la arquitectura pompeyanaha sido recientemente reemplazada por ornatosmetálicos en <strong>un</strong> programa –Pompeia Viva- <strong>de</strong> a<strong>de</strong>centamiento<strong>de</strong>l itinerario visitable, con <strong>un</strong> resultadofrancamente positivo. E investigadores <strong>de</strong> prácticamentetodos los países interesados por la AntigüedadClásica (<strong>de</strong> Australia a Japón, con <strong>un</strong>a prepon<strong>de</strong>rancia<strong>de</strong> equipos italianos y europeos) <strong>de</strong>stinanparte <strong>de</strong> su personal y recursos a esta ciudad quetanto nos ha enseñado <strong>de</strong>l modus vivendi <strong>de</strong> los romanos,y que tantas páginas <strong>de</strong>be aún hacer escribir.Un verda<strong>de</strong>ro laboratorio científico a cielo abiertocuya importancia es capital para las generacionesveni<strong>de</strong>ras. Pompeya está herida, fruto <strong>de</strong> las circ<strong>un</strong>stancias<strong>de</strong> su propio <strong>de</strong>scubrimiento y <strong>de</strong>l modo <strong>de</strong>operar <strong>de</strong> arqueólogos durante generaciones, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>Alcubierre a los bombar<strong>de</strong>os <strong>de</strong> la II Guerra M<strong>un</strong>dial.Una gestión cotidiana calificable <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>rapesadilla para los gestores patrimoniales campanos,que en ocasiones han <strong>de</strong> actuar <strong>de</strong> “bomberos” <strong>de</strong> <strong>un</strong>área arqueológica reconocida por la UNESCO comoPatrimonio <strong>de</strong> la Humanidad. La parte positiva <strong>de</strong>l“crollo” acontecido hace <strong>un</strong>os meses es la llamada <strong>de</strong>atención internacional sobre <strong>un</strong> <strong>de</strong>terioro que <strong>de</strong>bepreocupar no sólo a investigadores sino a todos losciudadanos, here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la lengua, <strong>de</strong> los modos <strong>de</strong>vida, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y en parte <strong>de</strong> las costumbres <strong>de</strong> Romafosilizadas en la Pompeya que vio morir a Plinioel Viejo en época flavia.NÚMERO 22 • 61