SISTEMA DE POSGRADO Maestría en Psicoanálisis con mención ...

El significante hombre y el significante mujer son muy diferentes en tanto a la actitudpasiva y la actitud activa, a la actitud agresiva y la actitud de ceder. Hay ahí atrás unsignificante oculto que no puede encarnarse en ningún lado. Estos dos significantes se instalanuna vez que se llevó a cabo la instalación del significante que está detrás de ellos, elsignificante oculto se encarna en la medida de lo posible de la existencia de la palabra hombrey mujer, que estaría relacionado con el establecimiento del Nombre-del-Padre. Estos dos,hombre y mujer, son registros del ser, que se encuentran en palabras. En Freud, el objeto fálicotiene un lugar central dentro de la economía libidinal, tanto en el hombre como en la mujer.Las vías de acceso a la regularización y a la normalización de la sexualidad son máscomplejas en el hombre que en el resto de los animales, ya que el hombre pasa por la palabra,el lenguaje. El animal tiene por los instintos su función ya establecida, sabe el momento quetiene que procrear, no se plantean cuestionamientos sobre su sexualidad ni sobre su posiciónsexual. La simbolización, la ley cumple un papel fundamental desde el inicio y la sexualidadhumana debe realizarse desde ella. Es una ley de simbolización.La realización de la posición sexual se lleva a cabo por una travesía de una relaciónfundamentalmente simbolizada que es la del Edipo, la cual entraña una posición que aliena alsujeto. Podríamos considerar esto como la duplicidad del significante significado, donde lafunción del hombre y de la mujer puede establecerse partiendo de lo imaginario para luegoentrar en lo simbólico. De ese entrecruzamiento de los simbólico y lo imaginario yace la elpapel que desempeña el yo en la estructuración de la neurosis. En la mujer se da laidentificación al hombre, que es el portador del pene y es una forma de acercarse a eso que le26