La evaluación de <strong>la</strong> calidad de los sistemaseducativos: propuesta de un modeloFelipe Martínez RizoINTRODUCCIÓNLa idea c<strong>en</strong>tral que ori<strong>en</strong>tó <strong>la</strong> redacción de este capítulo es <strong>la</strong> de que <strong>la</strong> calidad de un sistema educativoes un objeto de análisis de tal complejidad, que ningún acercami<strong>en</strong>to particu<strong>la</strong>r puede darcu<strong>en</strong>ta de el<strong>la</strong> de manera razonablem<strong>en</strong>te completa; para ello es necesario combinar trabajos dedifer<strong>en</strong>te naturaleza que, <strong>en</strong> conjunto –por ello se hab<strong>la</strong> de un modelo–, consigan ese propósito.La mayor parte de los demás capítulos de <strong>la</strong> obra se referirán <strong>en</strong> especial a algunas de <strong>la</strong>s formasde aproximarse a difer<strong>en</strong>tes aspectos de <strong>la</strong> calidad <strong>educativa</strong>; <strong>en</strong> este se ofrece un marco parasituar cada acercami<strong>en</strong>to <strong>en</strong> un conjunto coher<strong>en</strong>te. Se comi<strong>en</strong>za además con un breve recordatoriosobre el desarrollo de <strong>la</strong>s pruebas de apr<strong>en</strong>dizaje <strong>en</strong> gran esca<strong>la</strong>, el acercami<strong>en</strong>to más conocidoa <strong>la</strong> evaluación de <strong>la</strong> calidad de los sistemas educativos, aunque no el único, como veremos.El desarrollo de dichas evaluaciones <strong>en</strong> gran esca<strong>la</strong>, más allá de <strong>la</strong>s individuales de los alumnos,es un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o reci<strong>en</strong>te, lo que no debe extrañar si se ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que los mismos sistemaseducativos, <strong>en</strong> su forma actual, no son tampoco muy antiguos. Desde tiempos remotos, <strong>en</strong> efecto,<strong>la</strong>s sociedades han buscado formas de apoyar a <strong>la</strong>s familias <strong>en</strong> el proceso de socialización de<strong>la</strong>s nuevas g<strong>en</strong>eraciones, pero solo a partir de los siglos xviii y xix surgieron los rasgos de lossistemas educativos modernos: <strong>la</strong> universalidad y <strong>la</strong> obligatoriedad; <strong>la</strong> gratuidad; <strong>la</strong> <strong>la</strong>icidad; <strong>la</strong>organización de los alumnos <strong>en</strong> grados, y <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia de doc<strong>en</strong>tes profesionales. Un rasgo másque, de alguna manera, <strong>en</strong>globa a los anteriores, es el carácter público de <strong>la</strong> educación.Todavía <strong>en</strong> el xix <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s de primeras letras no t<strong>en</strong>ían esos rasgos: el acceso a el<strong>la</strong>s distabamucho de ser universal y, desde luego, no era obligatorio. Las familias cubrían el costo, puestoque no se trataba de un servicio público. Los maestros no t<strong>en</strong>ían el carácter profesional de los nivelessuperiores y su organización gremial fue tardía. Los alumnos no se organizaban <strong>en</strong> grados,sino que formaban un solo grupo, <strong>en</strong> el que convivían los más ade<strong>la</strong>ntados y los de más reci<strong>en</strong>teincorporación. No había una edad prescrita para iniciar el trayecto esco<strong>la</strong>r, ni etapas definidas <strong>en</strong>él o un número de años para recorrerlo: <strong>la</strong> <strong>en</strong>señanza terminaba cuando, a juicio del maestro, unalumno había alcanzado un nivel sufici<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> lectura, <strong>la</strong> escritura y <strong>la</strong> aritmética elem<strong>en</strong>tal.A partir de mediados del xix, esas escue<strong>la</strong>s fueron dejando el lugar a los sistemas modernos, deescue<strong>la</strong>s a <strong>la</strong>s que deb<strong>en</strong> asistir todos los niños de cierta edad, sost<strong>en</strong>idas con recursos públicos,<strong>en</strong> <strong>la</strong>s que <strong>en</strong>señan maestros profesionales, preparados <strong>en</strong> instituciones especiales. Para at<strong>en</strong>dera grupos numerosos surgieron modelos tutoriales, como el <strong>la</strong>ncasteriano. Luego se ext<strong>en</strong>dió elmodelo que llegaría a ser universal: <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> básica organizada <strong>en</strong> grados, <strong>en</strong> <strong>la</strong> que los alumnos27
La evaluación de <strong>la</strong> calidad de los sistemas educativos: propuesta de un modelodeb<strong>en</strong> com<strong>en</strong>zar a una edad determinada un trayecto <strong>en</strong> el que cada año que transcurre implicatambién, normalm<strong>en</strong>te, el tránsito a un grado superior (Gaulupeau, 1992; Good<strong>la</strong>d y Anderson,1987; Martínez Rizo, 2006a; Oakes y Heckman, 1994).La organización esco<strong>la</strong>r por grados trajo consigo una nueva necesidad: decidir, al fin de cadagrado, si un alumno está <strong>en</strong> condiciones de pasar al sigui<strong>en</strong>te. En los sistemas tradicionales, elmaestro valoraba el avance de los alumnos pero, al haber un solo grupo, no se requería ese tipo dedecisiones. El carácter elitista de <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s, además, traía consigo una razonable homog<strong>en</strong>eidadde los alumnos. La masificación de los sistemas educativos trajo consigo creci<strong>en</strong>te heterog<strong>en</strong>eidad,al llegar a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> los hijos de familias acomodadas y los de familias pobres, que no pued<strong>en</strong>apoyar el trabajo esco<strong>la</strong>r.En sus primeras épocas, los sistemas educativos modernos no contaban con mecanismos de evaluacióndistintos de los que utilizaba cada maestro, que se juzgaban sufici<strong>en</strong>tes para asegurarque qui<strong>en</strong>es terminaban <strong>la</strong> esco<strong>la</strong>ridad obligatoria tuvieran un manejo aceptable de <strong>la</strong> lectura,<strong>la</strong> escritura y <strong>la</strong> aritmética. Surgieron mecanismos de control de calidad, con los inspectorados. Laexpansión de <strong>la</strong> educación básica hizo cada vez más evid<strong>en</strong>te, sin embargo, que terminar un nivelno garantizaba que se dominaran ciertos conocimi<strong>en</strong>tos. Esto llevó al desarrollo de <strong>la</strong>s pruebas<strong>en</strong> gran esca<strong>la</strong>.Durante <strong>la</strong> primera mitad del siglo xx se desarrolló <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada “teoría clásica de <strong>la</strong>s pruebas”;durante <strong>la</strong> segunda hubo avances metodológicos diversos, como los modelos de respuesta al reactivo;<strong>en</strong> <strong>la</strong>s últimas décadas del siglo, <strong>en</strong> un número creci<strong>en</strong>te de países, el interés por t<strong>en</strong>er medicionesdel apr<strong>en</strong>dizaje alcanzado por los estudiantes aum<strong>en</strong>tó y llevó a <strong>la</strong> ext<strong>en</strong>sión del uso de <strong>la</strong>spruebas de gran esca<strong>la</strong>. Es paradigmático, pero no excepcional, el caso de Estados Unidos, desdeel movimi<strong>en</strong>to de minimum compet<strong>en</strong>cy testing de <strong>la</strong> década de 1980, hasta <strong>la</strong> Ley No Child LeftBehind del presid<strong>en</strong>te Bush (Martínez Rizo, 2002). En el capítulo de Enrique Roca <strong>en</strong> este librose puede ver lo re<strong>la</strong>tivo a <strong>la</strong> ext<strong>en</strong>sión de <strong>la</strong>s evaluaciones internacionales, de finales del siglo xxy principios del xxi.COMPLEJIDAD DE LA TAREA Y ELEMENTOS PARA ABORDARLAPoca duda cabe de <strong>la</strong> necesidad de t<strong>en</strong>er evaluaciones que d<strong>en</strong> una visión objetiva de <strong>la</strong> calidad de<strong>la</strong> educación; hoy parec<strong>en</strong> indisp<strong>en</strong>sables para asegurar una gestión efici<strong>en</strong>te de sistemas socialestan importantes. Pero hacer evaluaciones adecuadas es una tarea compleja, que debe cuidarsemucho para evitar resultados contraproduc<strong>en</strong>tes.La tarea de evaluar un sistema educativo es difícil por una doble complejidad: una de naturalezaempírica, del objeto de evaluación, y otra de carácter teórico, derivada de <strong>la</strong>s múltiples facetas de<strong>la</strong>s nociones mismas de calidad y evaluación. Reflexionar sobre estas múltiples fu<strong>en</strong>tes de complejidades un anteced<strong>en</strong>te necesario para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der <strong>la</strong> propuesta, que se hará luego, de un sistemaintegral de evaluación.Sobre <strong>la</strong> complejidad de los sistemas educativos, p<strong>en</strong>semos que aun <strong>en</strong> países pequeños deb<strong>en</strong>at<strong>en</strong>der a dec<strong>en</strong>as de miles de alumnos, con miles de profesores, <strong>en</strong> c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ares de escue<strong>la</strong>s. Ademásdel tamaño, son muchos los aspectos que se deb<strong>en</strong> evaluar y sus circunstancias: hay queevaluar el r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to de los alumnos, pero también a maestros, directivos y personal de apoyo,el currículo, los materiales derivados del mismo, los p<strong>la</strong>nteles, etc.28
- Page 1 and 2: ISBN: 978-84-7666-194-99 788476 661
- Page 3 and 4: © Del texto: Organización de Esta
- Page 6 and 7: PreámbuloÁlvaro MarchesiSecretari
- Page 8: Álvaro Marchesiello, junto con los
- Page 11 and 12: IntroducciónEl siguiente capítulo
- Page 14: La evaluación educativa hoy
- Page 17 and 18: Evaluación y cambio educativo: los
- Page 19 and 20: Evaluación y cambio educativo: los
- Page 21 and 22: Evaluación y cambio educativo: los
- Page 23 and 24: Evaluación y cambio educativo: los
- Page 25: Evaluación y cambio educativo: los
- Page 29 and 30: La evaluación de la calidad de los
- Page 31 and 32: La evaluación de la calidad de los
- Page 33 and 34: La evaluación de la calidad de los
- Page 35 and 36: La evaluación de la calidad de los
- Page 37 and 38: La evaluación de la calidad de los
- Page 40 and 41: Las evaluaciones internacionalesEnr
- Page 42 and 43: Enrique Rocadistintas áreas del cu
- Page 44 and 45: Enrique RocaEstudios de evaluación
- Page 46 and 47: Enrique Rocasido objeto de estudio,
- Page 48 and 49: Enrique Rocalas puntuaciones medias
- Page 50 and 51: Enrique RocaLa mayoría de los estu
- Page 52 and 53: Las evaluaciones regionales y nacio
- Page 54 and 55: Guillermo Ferrerrecen frecuentement
- Page 56 and 57: Guillermo Ferrery evaluar el currí
- Page 58 and 59: Guillermo Ferrerque el logro de las
- Page 60 and 61: Guillermo FerrerEn general, estas i
- Page 62 and 63: Guillermo FerrerValga, para conclui
- Page 64: Las múltiples caras de la evaluaci
- Page 67 and 68: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 69 and 70: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 71 and 72: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 73 and 74: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 75 and 76: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 77 and 78:
Indicadores y desafíos de los sist
- Page 80 and 81:
La evaluación de políticas y prog
- Page 82 and 83:
Marta KisilevskyAl hablar de “pro
- Page 84 and 85:
Marta KisilevskyESTUDIOS EVALUATIVO
- Page 86 and 87:
Marta KisilevskySin embargo, a esta
- Page 88 and 89:
Currículo y evaluación estandariz
- Page 90 and 91:
Elena MartínDesde la acertada prop
- Page 92 and 93:
Elena Martínacadémicas que con de
- Page 94 and 95:
Elena Martínmiento, su interpretac
- Page 96:
Elena Martínpropios materiales did
- Page 99 and 100:
La evaluación de centros: riesgos
- Page 101 and 102:
La evaluación de centros: riesgos
- Page 103 and 104:
La evaluación de centros: riesgos
- Page 105 and 106:
La evaluación de centros: riesgos
- Page 107 and 108:
La evaluación de centros: riesgos
- Page 109 and 110:
La evaluación de centros: riesgos
- Page 112 and 113:
La evaluación del desempeño docen
- Page 114 and 115:
Pedro Ravela• la selección de lo
- Page 116 and 117:
Pedro RavelaEsto último se traduce
- Page 118 and 119:
Pedro Ravelael producto de intentos
- Page 120 and 121:
Pedro RavelaSin embargo, un sistema
- Page 122 and 123:
Pedro RavelaEsta lógica de carrera
- Page 124 and 125:
Pedro RavelaAbrir realmente el aula
- Page 126 and 127:
Evaluación de los aprendizajes en
- Page 128 and 129:
Juan Manuel Esquiveldiferente durac
- Page 130 and 131:
Juan Manuel Esquivella memorizació
- Page 132 and 133:
Juan Manuel Esquivel• Los objetiv
- Page 134 and 135:
Juan Manuel Esquivel“Es un enfoqu
- Page 136 and 137:
Juan Manuel EsquivelEjemplos de eva
- Page 138 and 139:
Juan Manuel Esquivel5. Un informe d
- Page 140 and 141:
Juan Manuel EsquivelConocimiento es
- Page 142:
Juan Manuel EsquivelAdemás debe pr
- Page 146 and 147:
Difusión y uso de resultadosde eva
- Page 148 and 149:
Patricia McLauchlan de Arreguien el
- Page 150 and 151:
Patricia McLauchlan de ArreguiLOS U
- Page 152 and 153:
Patricia McLauchlan de ArreguiHasta
- Page 154 and 155:
Patricia McLauchlan de Arreguicaci
- Page 156 and 157:
Patricia McLauchlan de Arreguiárea
- Page 158:
Patricia McLauchlan de ArreguiEl an
- Page 161 and 162:
Los resultados de las evaluaciones
- Page 163 and 164:
Los resultados de las evaluaciones
- Page 165 and 166:
Los resultados de las evaluaciones
- Page 167 and 168:
Los resultados de las evaluaciones
- Page 169 and 170:
BibliografíaCarr, W. (1995), Una t
- Page 171 and 172:
BibliografíaGoh, S. C., Cousins, B
- Page 173 and 174:
BibliografíaMokate, K. (2000), El
- Page 175 and 176:
BibliografíaSantibáñez, L., Mart
- Page 178 and 179:
Los autoresElena MartínProfesora d
- Page 180:
Los autoresAlejandro TianaDoctor en