Guillermo Ferrerque el logro de <strong>la</strong>s metas objetivam<strong>en</strong>te descritas y evaluadas importan tanto como el recorrido.En otras pa<strong>la</strong>bras, se sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> metas comunes para todos los estudiantes de un sistema, a <strong>la</strong> vezque se diversifican y adecúan los recursos y <strong>la</strong>s estrategias pedagógicas para ayudar a que todosalcanc<strong>en</strong> los objetivos.Importa aquí destacar que, <strong>en</strong> <strong>la</strong> mayor parte de los países de nuestra región, estos modelos y <strong>la</strong>sconcepciones pedagógicas que los sust<strong>en</strong>tan han sido promovidos principalm<strong>en</strong>te por los sistemasde evaluación. Esto no es un dato m<strong>en</strong>or, considerando que unos años atrás los equipos deevaluación t<strong>en</strong>ían escasa o nu<strong>la</strong> injer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> materia de currículo y pedagogía: se limitaban atomar del currículo oficial aquello que fuera “medible” con los instrum<strong>en</strong>tos disponibles, paraluego informar sobre qué grupos de alumnos dominaban o no ciertos saberes.Actualm<strong>en</strong>te, son cada vez más los países de América Latina que, a partir de estos modelos, vanintegrando el trabajo de los equipos de evaluación con los de currículo. Esto demuestra <strong>en</strong> ciertamedida que existe un mayor <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>to de que no se puede evaluar bi<strong>en</strong> sin bu<strong>en</strong>os refer<strong>en</strong>tesde currículo y que es estéril <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor de desarrollo curricu<strong>la</strong>r si no es acompañada por unsistema de evaluación idóneo que pueda dar cu<strong>en</strong>ta de los logros progresivos de los estudiantes 7 .En su capítulo, El<strong>en</strong>a Martín analiza con más detalle <strong>la</strong>s complejas re<strong>la</strong>ciones <strong>en</strong>tre evaluaciónestandarizada y currículo.Otro aspecto de <strong>la</strong> forma <strong>en</strong> que se reportan los resultados de <strong>la</strong>s evaluaciones es el de <strong>la</strong> informaciónrespecto a <strong>la</strong> equidad que logran los sistemas educativos. Para que los datos de r<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tot<strong>en</strong>gan s<strong>en</strong>tido y relevancia para <strong>la</strong> política <strong>educativa</strong>, deb<strong>en</strong> estar ligados a los datos queel sistema recoge acerca del contexto socioeconómico y cultural de los estudiantes evaluados, ycomplem<strong>en</strong>tados con diversos análisis infer<strong>en</strong>ciales que expliqu<strong>en</strong> <strong>la</strong>s difer<strong>en</strong>cias de resultados<strong>en</strong>tre pob<strong>la</strong>ciones o subsistemas. Esto permite contemp<strong>la</strong>r los <strong>en</strong>tornos y los tipos de estudiantesque <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s ati<strong>en</strong>d<strong>en</strong>, y así contextualizar los resultados de <strong>la</strong>s evaluaciones.Estos análisis resultan útiles cuando permit<strong>en</strong> no so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te c<strong>la</strong>sificar los logros de estudiantes dedifer<strong>en</strong>tes grupos socioeconómicos, sino cuando además permit<strong>en</strong> medir el aporte educacional,o valor agregado, que realizan <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s <strong>en</strong> cada uno de esos contextos. Por ejemplo, no resultamuy útil comprobar año tras año que los estudiantes de escue<strong>la</strong>s rurales obti<strong>en</strong><strong>en</strong> resultados másbajos que los de escue<strong>la</strong>s urbanas. Ese dato “fotográfico” poco aporta para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der qué ocurreeducacionalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> ambos tipos de escue<strong>la</strong>s. Sin embargo, si comparamos año tras año cuántoevolucionó cada escue<strong>la</strong> <strong>en</strong> su contexto, es posible descubrir que muchas escue<strong>la</strong>s rurales logranmás avances que <strong>la</strong>s urbanas, aunque <strong>en</strong> términos absolutos sus resultados sigan si<strong>en</strong>do inferiores.Este es un dato sumam<strong>en</strong>te importante para los sistemas educativos, o debiera serlo al m<strong>en</strong>os,ya que da <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong> problemática de <strong>la</strong> equidad. Los programas de evaluación <strong>en</strong>toncesti<strong>en</strong><strong>en</strong> mucho para aportar con este tipo de informaciones y, aunque l<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te, cada vez sonmás los países que lo están haci<strong>en</strong>do.Disponer de bu<strong>en</strong>os datos, sin embargo, no es sufici<strong>en</strong>te para lograr impacto <strong>en</strong> <strong>la</strong>s decisiones depolítica y <strong>en</strong> los procesos pedagógicos del sistema. Para ello, es necesario primero transformar los7Para compr<strong>en</strong>der mejor este acercami<strong>en</strong>to <strong>en</strong>tre unidades de currículo y evaluación se recomi<strong>en</strong>da <strong>la</strong>lectura del caso chil<strong>en</strong>o <strong>en</strong> Ferrer (<strong>en</strong> e<strong>la</strong>boración) y de los modelos integrados de currículo y evaluacióndesarrol<strong>la</strong>dos por el ACER (Australian Council for Educational Research).59
Las evaluaciones regionales y nacionales <strong>en</strong> América Latinadatos <strong>en</strong> informaciones sustantivas. Luego, <strong>en</strong>contrar los mejores canales y formatos de <strong>en</strong>tregapara hacer llegar <strong>la</strong> información a <strong>la</strong>s audi<strong>en</strong>cias previstas.La primera condición se va cumpli<strong>en</strong>do cada vez mejor, como se explicó anteriorm<strong>en</strong>te, medianteel diseño de informes que resultan más sustantivos y amigables al lector que los que se <strong>en</strong>contrabanaños atrás. No solo se van mejorando los reportes, sino que además se van difer<strong>en</strong>ciando <strong>en</strong>formato y cont<strong>en</strong>ido según <strong>la</strong>s necesidades de difer<strong>en</strong>tes públicos y usuarios de <strong>la</strong> información.Por ejemplo, el nivel de agregación de datos que recibe una funcionaria <strong>en</strong> <strong>la</strong> gestión federal deun sistema es muy difer<strong>en</strong>te del que se le hace llegar a un doc<strong>en</strong>te para su trabajo <strong>en</strong> el au<strong>la</strong> oa un supervisor de escue<strong>la</strong>s <strong>en</strong> un distrito comunal. Los avances <strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido han implicado uncambio de concepción, a veces con bastante r<strong>en</strong>u<strong>en</strong>cia, respecto al papel que juegan los evaluadores<strong>en</strong> un sistema. ¿Deb<strong>en</strong> los evaluadores ser también comunicadores? ¿O deb<strong>en</strong> conc<strong>en</strong>trarsus <strong>en</strong>ergías <strong>en</strong> <strong>la</strong> producción y <strong>en</strong>trega oportuna de datos válidos y confiables? Sea por opción, oporque <strong>la</strong>s circunstancias lo exig<strong>en</strong>, lo cierto es que los evaluadores asum<strong>en</strong> cada vez con mayorfrecu<strong>en</strong>cia el compromiso de transformar datos <strong>en</strong> informaciones para lograr una mejor compr<strong>en</strong>siónde los resultados de <strong>la</strong>s evaluaciones.La segunda condición, referida a los canales y formatos de <strong>en</strong>trega, también vi<strong>en</strong>e si<strong>en</strong>do objeto demejora <strong>en</strong> los últimos años. Ciertam<strong>en</strong>te los países que aplican pruebas c<strong>en</strong>sales, y <strong>en</strong> particu<strong>la</strong>r<strong>la</strong>s de altas implicancias, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> llegada anual con sus reportes a todas <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s del sistema, y<strong>en</strong> algunos casos a todos los alumnos de los grados evaluados (especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> los sistemas queaplican pruebas de egreso de <strong>la</strong> educación media). Los países que realizan operativos muestrales nosuel<strong>en</strong> <strong>en</strong>viar los datos obt<strong>en</strong>idos a <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> muestra: <strong>en</strong> su lugar, analizan los datos y produc<strong>en</strong>y distribuy<strong>en</strong> publicaciones de interés para difer<strong>en</strong>tes audi<strong>en</strong>cias pedagógicas y políticas.En cualquiera de los dos casos, con c<strong>en</strong>sos o con muestras, <strong>la</strong> <strong>en</strong>trega de reportes y publicacionespor sí so<strong>la</strong> no es sufici<strong>en</strong>te para que <strong>la</strong> información se compr<strong>en</strong>da y sea utilizada. A m<strong>en</strong>udo <strong>la</strong><strong>en</strong>trega se produce <strong>en</strong> el contexto de jornadas de capacitación doc<strong>en</strong>te, reuniones de supervisores,confer<strong>en</strong>cias de pr<strong>en</strong>sa, o “tours” de los equipos técnicos y sus asist<strong>en</strong>tes por difer<strong>en</strong>tesregiones del país para com<strong>en</strong>tar y analizar los resultados. Estos esfuerzos se vuelv<strong>en</strong> cada vez másnecesarios conforme se complejizan los modelos de evaluación y los tipos de datos que ellos ofrec<strong>en</strong>.No hace falta mucha explicación, con algunas audi<strong>en</strong>cias, para compr<strong>en</strong>der que una provinciao departam<strong>en</strong>to logró <strong>en</strong> promedio el 30% de respuestas correctas <strong>en</strong> matemática. Pero paracompr<strong>en</strong>der cómo difer<strong>en</strong>tes subpob<strong>la</strong>ciones de estudiantes de una provincia alcanzan difer<strong>en</strong>tesniveles de logro, referidos estos a compet<strong>en</strong>cias disciplinares de alta d<strong>en</strong>sidad conceptual y procedim<strong>en</strong>tal,<strong>en</strong> un recorrido curricu<strong>la</strong>r que no distingue necesariam<strong>en</strong>te grados de esco<strong>la</strong>ridad, sinotramos <strong>en</strong> un continuo de saberes progresivos y de creci<strong>en</strong>te complejidad, algunas explicacionesmás personalizadas son necesarias.La difusión de los datos se ve facilitada, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> teoría, a medida que los programas de evaluaciónvan utilizando recursos informáticos y de Internet para estos fines. En casi todos los casosnacionales, <strong>la</strong>s unidades de evaluación ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sitios web propios o alojados <strong>en</strong> algún portal oficial,desde donde se puede consultar los resultados de difer<strong>en</strong>tes subsistemas, resultados de escue<strong>la</strong>s,cont<strong>en</strong>idos evaluados e incluso los ítems o reactivos utilizados durante <strong>la</strong>s pruebas. Dado que <strong>en</strong><strong>la</strong> mayor parte de los países se quiere evitar el efecto ranking o de posible estigmatización, los resultadosde alumnos o instituciones participantes <strong>en</strong> operativos c<strong>en</strong>sales so<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te son accesiblesmediante el uso de una contraseña.60
- Page 1 and 2:
ISBN: 978-84-7666-194-99 788476 661
- Page 3 and 4:
© Del texto: Organización de Esta
- Page 6 and 7:
PreámbuloÁlvaro MarchesiSecretari
- Page 8: Álvaro Marchesiello, junto con los
- Page 11 and 12: IntroducciónEl siguiente capítulo
- Page 14: La evaluación educativa hoy
- Page 17 and 18: Evaluación y cambio educativo: los
- Page 19 and 20: Evaluación y cambio educativo: los
- Page 21 and 22: Evaluación y cambio educativo: los
- Page 23 and 24: Evaluación y cambio educativo: los
- Page 25 and 26: Evaluación y cambio educativo: los
- Page 27 and 28: La evaluación de la calidad de los
- Page 29 and 30: La evaluación de la calidad de los
- Page 31 and 32: La evaluación de la calidad de los
- Page 33 and 34: La evaluación de la calidad de los
- Page 35 and 36: La evaluación de la calidad de los
- Page 37 and 38: La evaluación de la calidad de los
- Page 40 and 41: Las evaluaciones internacionalesEnr
- Page 42 and 43: Enrique Rocadistintas áreas del cu
- Page 44 and 45: Enrique RocaEstudios de evaluación
- Page 46 and 47: Enrique Rocasido objeto de estudio,
- Page 48 and 49: Enrique Rocalas puntuaciones medias
- Page 50 and 51: Enrique RocaLa mayoría de los estu
- Page 52 and 53: Las evaluaciones regionales y nacio
- Page 54 and 55: Guillermo Ferrerrecen frecuentement
- Page 56 and 57: Guillermo Ferrery evaluar el currí
- Page 60 and 61: Guillermo FerrerEn general, estas i
- Page 62 and 63: Guillermo FerrerValga, para conclui
- Page 64: Las múltiples caras de la evaluaci
- Page 67 and 68: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 69 and 70: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 71 and 72: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 73 and 74: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 75 and 76: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 77 and 78: Indicadores y desafíos de los sist
- Page 80 and 81: La evaluación de políticas y prog
- Page 82 and 83: Marta KisilevskyAl hablar de “pro
- Page 84 and 85: Marta KisilevskyESTUDIOS EVALUATIVO
- Page 86 and 87: Marta KisilevskySin embargo, a esta
- Page 88 and 89: Currículo y evaluación estandariz
- Page 90 and 91: Elena MartínDesde la acertada prop
- Page 92 and 93: Elena Martínacadémicas que con de
- Page 94 and 95: Elena Martínmiento, su interpretac
- Page 96: Elena Martínpropios materiales did
- Page 99 and 100: La evaluación de centros: riesgos
- Page 101 and 102: La evaluación de centros: riesgos
- Page 103 and 104: La evaluación de centros: riesgos
- Page 105 and 106: La evaluación de centros: riesgos
- Page 107 and 108: La evaluación de centros: riesgos
- Page 109 and 110:
La evaluación de centros: riesgos
- Page 112 and 113:
La evaluación del desempeño docen
- Page 114 and 115:
Pedro Ravela• la selección de lo
- Page 116 and 117:
Pedro RavelaEsto último se traduce
- Page 118 and 119:
Pedro Ravelael producto de intentos
- Page 120 and 121:
Pedro RavelaSin embargo, un sistema
- Page 122 and 123:
Pedro RavelaEsta lógica de carrera
- Page 124 and 125:
Pedro RavelaAbrir realmente el aula
- Page 126 and 127:
Evaluación de los aprendizajes en
- Page 128 and 129:
Juan Manuel Esquiveldiferente durac
- Page 130 and 131:
Juan Manuel Esquivella memorizació
- Page 132 and 133:
Juan Manuel Esquivel• Los objetiv
- Page 134 and 135:
Juan Manuel Esquivel“Es un enfoqu
- Page 136 and 137:
Juan Manuel EsquivelEjemplos de eva
- Page 138 and 139:
Juan Manuel Esquivel5. Un informe d
- Page 140 and 141:
Juan Manuel EsquivelConocimiento es
- Page 142:
Juan Manuel EsquivelAdemás debe pr
- Page 146 and 147:
Difusión y uso de resultadosde eva
- Page 148 and 149:
Patricia McLauchlan de Arreguien el
- Page 150 and 151:
Patricia McLauchlan de ArreguiLOS U
- Page 152 and 153:
Patricia McLauchlan de ArreguiHasta
- Page 154 and 155:
Patricia McLauchlan de Arreguicaci
- Page 156 and 157:
Patricia McLauchlan de Arreguiárea
- Page 158:
Patricia McLauchlan de ArreguiEl an
- Page 161 and 162:
Los resultados de las evaluaciones
- Page 163 and 164:
Los resultados de las evaluaciones
- Page 165 and 166:
Los resultados de las evaluaciones
- Page 167 and 168:
Los resultados de las evaluaciones
- Page 169 and 170:
BibliografíaCarr, W. (1995), Una t
- Page 171 and 172:
BibliografíaGoh, S. C., Cousins, B
- Page 173 and 174:
BibliografíaMokate, K. (2000), El
- Page 175 and 176:
BibliografíaSantibáñez, L., Mart
- Page 178 and 179:
Los autoresElena MartínProfesora d
- Page 180:
Los autoresAlejandro TianaDoctor en