Tecnociencia_Deporte_Sociedad_Vol3
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
20 | Capítulo 1<br />
independientemente de las evidencias existentes acerca<br />
de la efectividad de los productos consumidos. Influidos<br />
por el boca a boca, la recomendación de algún colega, lo<br />
leído en el último número de una revista o en un foro de<br />
Internet, se trata de probar todas las opciones disponibles<br />
por si pudieran tener algún efecto, bajo el supuesto de<br />
que, en el peor de los casos su consumo será inocuo, y en el<br />
mejor podrá otorgarle alguna ventaja en el entrenamiento,<br />
la competición o la recuperación.<br />
Las posibilidades de suplementación son inmensas. Enfrentados<br />
a la estantería de la tienda especializada y a las<br />
influencias externas, los deportistas se encuentran ante<br />
una elección difícil. Algunas de las sustancias cuyo uso<br />
no está penalizado y que se utilizan habitualmente son:<br />
cafeína, proteína, glutamina, aminoácidos ramificados,<br />
diversos tipos de vitaminas individuales o en complejos<br />
multivitamínicos, creatina, hierro 9 . Un número menor<br />
de deportistas declara consumir sustancias prohibidas,<br />
como anfetaminas, cocaína, testosterona, anabolizantes<br />
y otras (Casey et al., 2014, Dietz et al., 2013). Qué suplementos<br />
son los preferidos dependerá del deporte que se<br />
practique, pero también de características tales como la<br />
edad o el sexo del deportista 10 .<br />
El nutricionismo proporciona un marco conceptual muy<br />
adecuado para transformar el conocimiento sobre nutrición<br />
en productos para el mercado. De acuerdo con Scrinis<br />
(2008), las ciencias de la nutrición han impuesto una forma<br />
de pensar acerca de los alimentos en términos de la suma<br />
de los nutrientes que proporcionan.<br />
Scrinis (2013), Pollan (2008) y Nestlé (2002) han identificado<br />
y analizado los efectos del nutricionismo sobre las<br />
recomendaciones para la alimentación de la población<br />
general, y el papel de la publicidad de los alimentos procesados,<br />
donde el énfasis en los nutrientes individuales<br />
distrae la atención sobre otros ingredientes o las técnicas<br />
de procesado. De este modo, alimentos ricos en conservantes<br />
y azúcar pueden venderse como saludables porque<br />
proporcionan nutrientes valiosos. Por ejemplo, cereales<br />
de desayuno que se anuncian como ricos en vitamina D,<br />
hierro y calcio, omitiendo oportunamente que también<br />
están cargados de azúcares (Scrinis, 2013).<br />
El uso de suplementos permitiría prescindir de los componentes<br />
que no interesan de los alimentos para aprovechar<br />
únicamente aquellos cuya funcionalidad importa. Así como<br />
los alimentos se descomponen en nutrientes, el cuerpo<br />
también se entiende en términos de sus componentes. De<br />
acuerdo con la lógica nutricionista, la alimentación adecuada<br />
consiste en buscar el equilibrio entre los distintos<br />
nutrientes; en su aplicación a la nutrición deportiva, se trataría<br />
de identificar y combinar nutrientes individuales con<br />
las necesidades de partes concretas y funciones específicas<br />
del organismo.<br />
En el campo del deporte, los productos de nutrición deportiva<br />
venden nutrición sin más. La alimentación no es en<br />
este contexto un asunto de gusto, placer, cultura, significados<br />
compartidos o cohesión social 11 , sino de proporcionar<br />
el combustible adecuado a un cuerpo que ha de funcionar<br />
como una máquina bien engrasada.<br />
Skuland y Ånestad (2012) muestran cómo el lenguaje utilizado<br />
tanto en la promoción de estos productos como por<br />
sus usuarios asume este discurso: “llenar los depósitos” (de<br />
hidratos de carbono), “ladrillos para construir músculos”<br />
(proteínas), “evitar el daño oxidativo” (antioxidantes). El<br />
discurso sobre la salud que hace parte de las recomendaciones<br />
para la población general, se sustituye por el discurso<br />
sobre el rendimiento. La salud queda, de hecho, en<br />
un segundo plano, ya que la disciplina impuesta al cuerpo<br />
por el entrenamiento se complementa con la disciplina requerida<br />
para su mantenimiento. Algunos de los productos<br />
utilizados para mejorar el rendimiento pueden causar, por<br />
ejemplo, problemas estomacales y otras molestias, pero el<br />
cuerpo ha de ser habituado para aprender a tolerarlos.<br />
Sin embargo, la efectividad de gran parte de los suplementos<br />
que los deportistas suelen consumir no está bien<br />
fundamentada. El usuario recibe habitualmente informa-<br />
9<br />
Los ‘superalimentos’ podrían considerarse también dentro de esta lista, aunque su uso suscitaría otro<br />
tipo de cuestiones relacionadas.<br />
10<br />
Skuland y Ånestad (2012), en su trabajo sobre el uso de suplementos dietéticos asociado a la práctica<br />
del deporte en Noruega, argumentan que el consumo de batidos de proteínas es más común entre<br />
los hombres ya que el efecto buscado, potenciar la musculación, está íntimamente asociado a las<br />
concepciones comunes de la masculinidad.<br />
11<br />
Al menos en lo que se refiere a los significados compartidos y la cohesión social en el sentido<br />
tradicional. Compartir el universo de la práctica competitiva o recreativa de un deporte crea sin duda<br />
mucha cohesión social y significados compartidos.