Tecnociencia_Deporte_Sociedad_Vol3
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<strong>Tecnociencia</strong>, <strong>Deporte</strong> y <strong>Sociedad</strong>: ¿victorias de laboratorio? | 45<br />
Un caso dramático del impacto de las nuevas tecnologías<br />
en un evento internacional fue lo ocurrido con los nadadores<br />
olímpicos en los Juegos de Beijing en 2008. Noventa por<br />
ciento de los medallistas de oro usaron los trajes LZR Racer<br />
fabricados por Speedo, los cuales estaban recubiertos con<br />
nanopartículas que repelían el agua y que incorporaban<br />
paneles de poliuretano que capturan aire, comprimiendo<br />
el cuerpo para incrementar la flotabilidad del nadador y<br />
reducir la fuerza de arrastre del agua. Después de que 168<br />
récords mundiales fueron rotos por nadadores que usaban<br />
estos ‘bodysuits’, la Federación Internacional de Natación<br />
(FINA), cuerpo internacional que regula estas competencias,<br />
prohibió en 2010 los trajes hechos de materiales no<br />
textiles por constituir una ayuda técnica que le daba a los<br />
competidores una ventaja injusta, que sirve de ejemplo de<br />
lo que se ha dado en llamar dopaje tecnológico.<br />
Qué constituye dopaje tecnológico en un deporte específico<br />
es un asunto que en definitiva le toca resolver a los<br />
organismos reguladores internacionales, aunque es objeto<br />
de intenso debate tanto en los medios deportivos y tecnológicos<br />
como la sociedad en su conjunto.<br />
WADA, la ‘World Anti-Doping Agency’, presumiblemente<br />
mantiene un escrutinio cercano sobre todos los desarrollos<br />
científicos y tecnológicos que puedan tener un<br />
impacto en la práctica del deporte. Al parecer la posición<br />
oficial de WADA sobre diversos desarrollos nanotecnológicos<br />
es que los mismos no constituyen dopaje<br />
tecnológico. Ello incluye el uso de nanocerámicas ultraduras<br />
que pueden mantener los patines de hielo súper<br />
afilados, así como el empleo de ‘buckypaper’, una hoja<br />
de NTC u óxido de grafeno, como recubrimiento de los<br />
mástiles de las canoas y kayaks de competencia para hacerlos<br />
más rápidos, más livianos y con mejores propiedades<br />
de deslizamiento en el agua.<br />
El ciclismo es un ejemplo de competencia donde las ventajas<br />
introducidas por desarrollos nanotecnológicos son<br />
inmensas. Esta disciplina involucra más equipamiento mecánico<br />
que casi ninguna otra y la UCI, ‘Union Cycliste Internationale’,<br />
mantiene la postura de que las ventajas conferidas<br />
por la nanotecnología son completamente aceptables.<br />
Ello incluye prácticamente todas las partes móviles y el<br />
marco de una bicicleta, donde el uso de nuevos materiales<br />
ha conducido a mejoras revolucionarias en peso, maniobrabilidad<br />
y rendimiento.<br />
Para que el uso de un desarrollo tecnológico constituya<br />
dopaje debe involucrar el intento secreto de romper las<br />
reglas para obtener una ventaja, señala Jim Parry, profesor<br />
visitante de estudios olímpicos 2012 en el Gresham<br />
College de Londres, y profesor de filosofía en la Facultad<br />
de Educación Física de Charles University en Praga. “Simplemente<br />
tratar de incrementar el rendimiento, u obtener<br />
una ventaja, es aceptable. De hecho eso es lo que se<br />
intenta hacer vía la ciencia de los deportes, la medicina<br />
deportiva, el entrenamiento, el coaching, etc. Existe una<br />
distinción entre hacer algo que es contra las reglas e introducir<br />
algo nuevo que no es contra las reglas actualmente<br />
establecidas”.<br />
CONCLUSIONES (A modo de reflexiones finales)<br />
La capacidad de manipular la materia en la nanoescala<br />
ha abierto posibilidades que pertenecían al dominio<br />
de la ciencia ficción hasta hace apenas pocos años.<br />
La influencia de estos desarrollos conjuntamente con<br />
los que se están produciendo en informática, biotecnología<br />
y ciencias cognitivas han determinado que<br />
comience a hablarse de un proceso de convergencia<br />
del conocimiento que involucra estas cuatro disciplinas,<br />
un punto de vista que ha sido avanzado en un<br />
provocador informe realizado bajo los auspicios de la<br />
‘National Science Foundation’ de los Estados Unidos.<br />
En el informe, titulado “Converging Technologies for Improving<br />
Human Performance. Nanotechnology, Biotechnology,<br />
Information Technology And Cognitive Science”<br />
se describe el avance sostenido, aunque probablemente<br />
no lo suficientemente asimilado por la sociedad en su<br />
conjunto, de una notable revolución del conocimiento<br />
que está impactando nuestras vidas en modos que probablemente<br />
afectarán la manera misma en que nos percibimos<br />
como humanos. Por ejemplo, ya no es imposible<br />
plantearse el vaciado del contenido de la memoria almacenada<br />
en un trozo de materia blanda, nuestro cerebro,<br />
en una matriz de un material nano-bio-estructurado<br />
que contenga interfaces bioinorgánicas. Por supuesto