Libro Ídolos Maulinos

Una vez más sin compañero, José Manuel hijo habló con sus hermanos
Ricardo y Alejandro. Este último fue quien finalmente, accedió a
acompañarlo en el Clasificatorio que quedaba. Juntos llegaron al
Campeonato Nacional de Rodeo y obtuvieron el tercer lugar en una
competencia que fue muy disputada.
Fue al año siguiente, en 1998, cuando sus hijos José Manuel y Alejandro
ganaron merecidamente el Campeonato Nacional, en la Monumental
de Rancagua. Logro por partida doble, ya que ambos caballos, Campo
Bueno II y Peumo, fueron formados al alero del Fundo Aurora. “Sentí una
alegría grande. Además, que era un récord inédito para Chile, Jinetes y
caballos habían sido formados por mí”, cuenta José Manuel Pozo Merino
con orgullo.
Sus nietos, Nicolás y José Manuel Pozo Parot, ya saben de triunfos en
las medialunas. “El principal legado que les puedo dejar es que sigan
practicando este hermoso deporte unidos ya que, representa de manera
auténtica el orgullo de ser chilenos, el apego por la tierra, por la gente y
por el mundo agrícola.
“Ojalá que cuando yo sea sombra, no desaparezca el Criadero Principio.
Me deja tranquilo que mis hijos y nietos también sean seguidores del
rodeo, ya que, así la historia va a continuar”, dice José Manuel Pozo.
Fuente: Tell Magazine
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José Manuel Pozo Merino, su hijo José Manuel y su nieto Nicolas Pozo Parot