Libro Ídolos Maulinos

colgando hacía 67, sin ser nadador hacía los 100 metros en un minuto
cincuenta y ocho segundos”. Sus grandes aliados siempre fueron la
perseverancia y voluntad por hacer bien cosas. Si sus compañeros
entrenaban tres veces al día, Fabián lo hacía cuatro y si la instrucción era
remar diez kilómetros, su exigencia era remar catorce.
Pero como nada es eterno, la participación en torneos fue en sistemática
disminución, y de manera interna, Fabián López tenía asumido que el
retiro de la actividad había que asumirlo y por ende tomar decisiones.
Era complejo vivir de otra forma y sumar la amargura por el trato poco
deferente que se da a los deportistas chilenos, por quienes en forma
ocasional administran poder. “Es el pago de Chile. Qué me puede esperar
si siendo deportista vigente que representé al país en competencias
internacionales durante 18 años, me sentí desplazado, pasado a llevar
por gente importante del deporte. No valoraron nada y nunca dieron
respuesta satisfactoria a algún requerimiento. Te decían que sí a todo y
luego te olvidan“.
Ya alejado de la actividad competitiva, Fabián López se titula como
profesor de Educación Física en la Universidad Autónoma, logro que
también le abre la posibilidad de ingresar a la docencia en la misma casa
de estudios superiores, en Santo Tomás y la Universidad Católica del
92