Libro Ídolos Maulinos

Enrique Ojeda hijo regresando de los juegos panamericanos de Chicago.
Fallecido en 1967.
ya que, según expresa, observar cada uno de los autos en remontarse a
distintas épocas, lo que ciertamente provoca sensaciones muy especiales,
relata Sydney Ojeda.
Demás está decir que, el empresario curicano tiene una enorme cantidad
de seguidores que disfrutan de sus distintas colecciones como también,
de sus conocimientos, historias e innumerables anécdotas que lo
distinguen como una persona cordial y afable.
En forma paralela, Sidney Ojeda luce una exitosa trayectoria deportiva, la
que se inicia junto a su abuelo, Lucas Ojeda, quien era un gran tirador y
campeón de carabina. Formaba parte del club Santiago, al cual integró
a su padre. Con el paso de algunos años, en la edad juvenil se integran
Sidney y sus hermanos Enrique y Juan Hugo, los cuales mostraron
sus habilidades y talento innato, que les llevó a obtener importantes
reconocimientos y logros a nivel nacional e internacional. Ello da paso a
una verdadera dinastía.
Con especial emoción, don Sydney recuerda a su padre Enrique Ojeda.
“Él tuvo una larga trayectoria, poseía un pulso extraordinario –de ésos
considerados uno en un millón- a 50 metros, sin apoyo y con un blanco
chiquitito, en que había que meter todas las balas en dos pulgadas y
media, él lo lograba”. Tuvo brillantes participaciones en los Juegos
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